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Las graves consecuencias de no activar el ‘modo avión’ en el celular durante un vuelo

Ignorar esta instrucción puede parecer inofensivo, pero en realidad conlleva serios riesgos.

Redacción Tecnología
9 de octubre de 2024
Young Caucasian woman sitting in the train and uses her smartphone
Esto es lo que pasa si no se activa el modo avión. | Foto: Getty Images

Cuando se aborda un vuelo comercial, una de las indicaciones más comunes es que los pasajeros deben activar el modo avión en sus dispositivos electrónicos antes del despegue. Aunque para muchos esta solicitud puede parecer innecesaria o incluso molesta, lo cierto es que no cumplir esta instrucción puede tener consecuencias graves.

Una de las principales razones por las que las aerolíneas solicitan que los pasajeros activen este modo es evitar la interferencia con los sistemas de navegación de la aeronave. Los teléfonos móviles, cuando están conectados a redes celulares, emiten señales electromagnéticas que pueden interferir con los equipos de comunicación y navegación del avión.

Durante un vuelo, las aeronaves dependen de señales de radiofrecuencia para comunicarse con las torres de control aéreo y otros aviones en su ruta. La interferencia causada por múltiples dispositivos electrónicos sin el modo avión activado puede causar ruido en estas frecuencias, lo que dificulta la comunicación y podría comprometer la seguridad del vuelo.

Aunque los aviones modernos están diseñados para resistir ciertas interferencias, no seguir las normas aumenta el riesgo de errores de comunicación y posibles malentendidos en la cabina de mando.

Modo avión - Imagen de referencia
Los teléfonos móviles, cuando están conectados a redes celulares, emiten señales electromagnéticas que pueden interferir con los equipos de comunicación y navegación del avión. | Foto: Getty Images/iStockphoto

¿Cuáles son las consecuencias de no activar el modo avión en el celular?

Esto no solo protege el vuelo, sino que puede ayudar a conservar la vida útil del dispositivo electrónico del usuario. Durante el vuelo, los teléfonos móviles y otros aparatos electrónicos sin este modo activado intentan continuamente conectarse a torres de señal, lo que los obliga a trabajar de manera más intensa.

Dado que las torres terrestres se encuentran a kilómetros de distancia, los dispositivos aumentan su potencia de transmisión en un intento por conectarse, lo que genera un consumo excesivo de batería.

El modo avión del celular puede salvar vidas
Recuerde hacer uso del modo avión para prevenir peligros a la hora del viaje en avión | Foto: NurPhoto via Getty Images

Además, en el caso de que el dispositivo logre conectarse momentáneamente a una torre, la señal será inestable, lo que podría causar que la batería se agote aún más rápido y que el celular se sobrecaliente. En vuelos largos, esto no solo puede causar inconvenientes para los pasajeros, sino que aumenta el desgaste del dispositivo a largo plazo.

Otro aspecto importante a considerar es el impacto que puede tener en la seguridad general del vuelo el no cumplir con las normativas. Aunque es poco probable que un solo teléfono no activado cause un accidente, si múltiples pasajeros deciden ignorar la recomendación, las señales acumuladas podrían volverse un verdadero problema.

Las interferencias no se limitan únicamente a las comunicaciones entre el piloto y la torre de control, también pueden afectar los sistemas automáticos del avión, que dependen de datos precisos y sin interrupciones.

En vuelos de larga duración, donde los aviones atraviesan diversas zonas de control aéreo, cualquier retraso en la comunicación puede comprometer la capacidad del piloto para seguir las instrucciones necesarias, especialmente en condiciones de tráfico aéreo denso o condiciones climáticas complicadas. Activar el modo avión es una medida preventiva sencilla que minimiza estos riesgos y garantiza un entorno más seguro para todos los que están a bordo.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.