Tecnología

Las claves para poder tomar fotos bajo el agua sin que el celular se dañe

Una mala decisión al sumergir el celular puede dejarlo inutilizable.

David Alejandro Rojas García

David Alejandro Rojas García

Periodista en Semana

3 de mayo de 2025, 9:28 p. m.
Verificar la certificación IP es el primer paso antes de tomar fotos subacuáticas.
La fotografía acuática exige más cuidado que la convencional. | Foto: Getty Images

Sumergir un teléfono móvil en el agua continúa siendo motivo de preocupación para muchos usuarios.

El temor a que el dispositivo sufra filtraciones, provoque un cortocircuito o termine con daños irreversibles en su interior, convierte la fotografía subacuática en una actividad que genera incertidumbre.

Sin embargo, con las medidas adecuadas, es factible capturar imágenes impactantes en entornos acuáticos sin comprometer el funcionamiento del equipo.

¿Es su celular apto para el agua?

Antes de realizar cualquier intento de fotografía en medios acuáticos, es indispensable verificar si el dispositivo está preparado para enfrentar ese entorno.

El portal Androidayuda advierte que “fotografiar en el medio acuático no es lo mismo que hacerlo en la calle o en casa”, ya que el agua puede modificar la luz, alterar los colores e incluso afectar el comportamiento del equipo.

La clave está en la certificación IP (Ingress Protection), un estándar internacional que indica el grado de resistencia de los dispositivos a elementos como el polvo y el agua.

Puede encontrar esta información en el sitio oficial del fabricante, en el empaque original del dispositivo o en el manual del usuario.

Captura el mundo bajo el agua como nunca antes con el OPPO Reno13 5G. Gracias a su certificación IP69 y el Modo Bajo el Agua con IA, puedes tomar fotos y videos sumergidos sin necesidad de accesorios adicionales.
No todos los celulares resisten el agua; conocer sus límites es esencial. | Foto: Cortesía Oppo AI Phone

En este contexto, la certificación IP (Ingress Protection) es la que define si un celular puede resistir salpicaduras o inmersiones. Según la normativa internacional IEC 60529, existen distintos niveles de protección:

Las clasificaciones más habituales en móviles actuales son:

  • IP67: Permite la inmersión hasta un metro de profundidad durante un máximo de 30 minutos.
  • IP68: Ofrece una protección más robusta, soportando hasta 1,5 metros por media hora.

Sin embargo, esta resistencia no es permanente. Golpes, desgaste o el paso del tiempo pueden afectar la estanqueidad del equipo.

Además, las garantías de la mayoría de fabricantes no cubren daños por líquidos, incluso si el teléfono cuenta con estas certificaciones.

Cuidado con el cloro y la sal: advertencia de Samsung

Contar con protección frente al agua dulce no garantiza la resistencia frente a otros líquidos.

“Las evaluaciones a las que se someten los equipos son pruebas controladas y las variables que puedan existir frente a su uso dedicado bajo el agua son muy variables”, señala Samsung.

En ese sentido, Samsung advierte que la certificación contra el agua no contempla exposiciones al agua salada o a líquidos con componentes químicos, como el cloro de las piscinas. Estos elementos pueden generar corrosión en las terminaciones metálicas del equipo y afectar de manera severa su funcionamiento.

En caso de contacto con agua marina o de piscina, se recomienda enjuagar el dispositivo inmediatamente con agua dulce y secarlo cuidadosamente para reducir el riesgo de daños.

Protección extra: fundas especializadas para fotografía subacuática

Para quienes desean una mayor tranquilidad, existen fundas diseñadas específicamente para proteger el celular durante la inmersión. Estas pueden ser de dos tipos: blandas tipo bolsa con cierre hermético o carcasas rígidas que sellan completamente el dispositivo.

Para capturar imágenes acuáticas sin comprometer el equipo, las carcasas especializadas son una opción clave.
Ya sean rígidas o tipo bolsa, estas fundas reducen el riesgo de filtraciones durante la inmersión. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Ambas alternativas ofrecen una capa adicional de seguridad que evita el contacto directo del agua con el equipo y permiten manejar la cámara con más confianza.

Claves técnicas para lograr imágenes nítidas en entornos acuáticos

Más allá de la resistencia del dispositivo, lograr una buena fotografía bajo el agua también requiere algunos conocimientos. La refracción de la luz, el cambio de colores y el movimiento constante del entorno afectan la calidad de la imagen.

Para obtener resultados óptimos, conviene aplicar algunas recomendaciones básicas:

  • Usar el modo ráfaga: Permite capturar varias tomas por segundo, lo que incrementa la posibilidad de conseguir una imagen clara pese al movimiento del agua.
  • Ajustar el balance de blancos: Esta configuración es clave para corregir los tonos azulados o apagados que aparecen en medios acuáticos, mejorando así la fidelidad de los colores.
  • Evitar el uso de flash: La luz artificial rebota en las partículas suspendidas, lo que puede provocar reflejos o sobreexposición. Siempre que sea posible, conviene fotografiar con luz natural en zonas poco profundas.
  • Limpiar la lente antes de sumergirse: Cualquier residuo en el visor de la cámara puede comprometer el resultado final de la toma.

La fotografía bajo el agua ofrece la posibilidad de explorar un mundo visual diferente y atractivo. Sin embargo, hacerlo de manera segura requiere preparación, conocimiento técnico y el uso de accesorios adecuados.