Tecnología
La verdadera función del pequeño agujero que está en la parte superior de su celular
Aunque algunos usuarios lo ignoran por completo, otros han llegado a preguntarse si se trata de un sensor, una entrada oculta o incluso una cámara.

Los teléfonos celulares se componen de múltiples elementos, entre ellos una pantalla amplia, puertos para conectar el cargador y los audífonos, y diversas herramientas que definen su funcionalidad. Sin embargo, algunos detalles de su diseño suelen pasar desapercibidos, a pesar de cumplir un papel fundamental en la experiencia del usuario.
Uno de estos componentes poco conocidos es un pequeño orificio ubicado en la parte superior del dispositivo móvil, especialmente en teléfonos con sistema operativo Android, aunque en ciertos modelos también puede encontrarse en la parte inferior. De acuerdo con el portal especializado Computer Hoy, este agujero tiene una función clave relacionada con la calidad del sonido.
Frecuentemente es confundido con el orificio destinado a expulsar la bandeja de la tarjeta SIM, lo que puede llevar a errores de manipulación. Introducir un objeto en el lugar incorrecto podría ocasionar daños al componente interno.

Este pequeño orificio aloja un segundo micrófono, que actúa como complemento del micrófono principal —situado, por lo general, en la parte inferior del dispositivo— y cuya función es captar los sonidos del entorno durante llamadas telefónicas o grabaciones de video. Mientras el micrófono principal recoge la voz del usuario, el secundario detecta ruidos ambientales como viento, tráfico o conversaciones de fondo.
Lo más leído
Ambos canales de audio son procesados mediante algoritmos que permiten filtrar el ruido y mejorar la claridad de la voz. Esta tecnología, conocida como cancelación activa de ruido, está presente en la mayoría de los teléfonos de gama media y alta, y ha contribuido de forma notable a mejorar la calidad de las comunicaciones, incluso en ambientes ruidosos.
A pesar de su apariencia inofensiva, manipular este orificio con objetos metálicos puede generar daños severos. Elementos como alfileres, clips, agujas o lápices pueden perforar, desalinear o romper los componentes del micrófono, lo que afecta directamente el funcionamiento del equipo. Los síntomas más comunes tras un daño son llamadas con eco, distorsión, ausencia de audio o grabaciones con deficiente calidad sonora.
Además, el uso de objetos metálicos implica un riesgo adicional, ya que estos materiales conducen electricidad. Si alguno de ellos entra en contacto con los circuitos internos mientras el dispositivo está encendido, podría ocasionarse un cortocircuito, afectando no solo el micrófono sino también la placa base del teléfono. Esto representa una reparación costosa e incluso puede inutilizar por completo el equipo.

Algunos usuarios, al notar la presencia de polvo en el orificio, intentan limpiarlo de forma casera. No obstante, el uso de herramientas punzantes o metálicas no es recomendable. La presión incorrecta o la introducción de residuos puede dañar el micrófono o afectar otros componentes electrónicos.
En caso de sospecha de obstrucción, se recomienda utilizar una perilla de aire manual o acudir a un centro de servicio técnico autorizado. En el hogar, la limpieza debe realizarse con un cepillo de cerdas suaves o un hisopo seco. También existen aerosoles de aire comprimido diseñados para dispositivos electrónicos, aunque deben usarse con precaución y a una distancia adecuada.
Es fundamental que los usuarios comprendan que los orificios del móvil —ya sean los puertos de carga, las salidas de altavoz o el micrófono superior— no están diseñados para ser manipulados directamente. Cada uno cumple una función específica dentro de un sistema electrónico complejo, y su integridad es clave para garantizar el buen funcionamiento del dispositivo.