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La pregunta que debe hacer para evitar que delincuentes desocupen sus cuentas bancarias durante una llamada

La suplantación se utiliza principalmente para robar dinero a las víctimas o hacer compras fraudulentas.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

15 de abril de 2025, 11:52 a. m.
Las consecuencias de ser víctima de suplantación de identidad pueden ser devastadoras.
Las consecuencias de ser víctima de suplantación de identidad pueden ser devastadoras. | Foto: Getty Images

Las estafas por suplantación de identidad continúan ganando terreno, y a pesar de los esfuerzos de los expertos por desenmascarar a los ciberdelincuentes, estos no dejan de adaptar sus técnicas para hacerlas cada vez más difíciles de detectar. Una de las tácticas más comunes empleadas por los delincuentes es hacerse pasar por familiares, amigos o entidades legítimas, con el objetivo de ganar la confianza de las víctimas y lograr que accedan sin reservas a sus solicitudes. Sin embargo, cuando las personas descubren la estafa, ya suele ser demasiado tarde para frenar el engaño.

¿Qué es la suplantación de identidad?

La suplantación de identidad se refiere a la práctica de un individuo que asume la identidad de otra persona sin su consentimiento, utilizando su información personal para fines ilícitos. Este delito puede ocurrir tanto en el ámbito físico como digital, pero en el entorno online, los ciberdelincuentes tienen acceso a una variedad de datos sensibles: nombres, direcciones, números de identificación, contraseñas e incluso imágenes. Con esta información, pueden llevar a cabo fraudes, realizar compras no autorizadas, abrir cuentas bancarias y perpetrar otros actos delictivos.

Las estafas en línea cada vez toman más fuerza.
Las estafas en línea cada vez toman más fuerza. | Foto: Getty Images

De acuerdo con los expertos de Kaspersky, los ataques de suplantación de identidad pueden tener consecuencias graves. El robo de información personal o corporativa, la obtención de credenciales para futuros ataques, la propagación de malware o el acceso no autorizado a redes son solo algunos de los riesgos. En el caso de las empresas, estos ataques pueden desembocar en ciberataques más complejos, como el ransomware, o en filtraciones de datos costosas y perjudiciales para la reputación.

Medidas prácticas para reducir riesgos

A pesar de la creciente sofisticación de las estafas, los usuarios tienen a su disposición herramientas que pueden ayudarles a protegerse de este tipo de delitos. Recientemente, las autoridades españolas recomendaron una medida sencilla pero eficaz: establecer una clave secreta con los contactos más cercanos.

Esta clave se basa en una pregunta que solo familiares y amigos pueden responder. Un ejemplo podría ser: “¿Cuándo fue la última vez que nos vimos?” “¿Recuerdas la última vez que visitamos este lugar”?. Si un supuesto conocido contacta con una solicitud urgente y no puede responder correctamente a la pregunta, es una señal clara de que se trata de un intento de fraude.

Aunque esta medida pueda parecer simple, es fundamental no compartir la respuesta con nadie, ya que en la era digital actual, especialmente con el avance de la inteligencia artificial, la información puede ser filtrada y utilizada por los criminales en su beneficio.

Además de esta recomendación, es crucial evitar compartir información sensible en redes sociales o sitios web poco confiables. Los datos como el número de teléfono, la dirección, contraseñas y detalles bancarios deben mantenerse en privado. También es recomendable revisar regularmente los estados de cuenta bancarios y de tarjetas de crédito para detectar cualquier actividad sospechosa y notificarla a las autoridades o entidades bancarias.

El fraude telefónico relacionado con los bancos es un riesgo real, pero con una actitud de precaución, puedes evitar ser víctima.
El fraude telefónico relacionado con los bancos es un riesgo real, pero con una actitud de precaución, puedes evitar ser víctima. | Foto: Getty Images

La suplantación de identidad es un delito grave que afecta a millones de personas cada año. Con el auge del uso de internet y la digitalización de servicios, la amenaza de este crimen sigue creciendo. Sin embargo, al tomar medidas preventivas, como proteger la información personal, utilizar contraseñas seguras y estar atentos a las tácticas de los delincuentes, es posible reducir significativamente el riesgo de ser víctimas de esta práctica.

Es fundamental mantenerse informado y ser consciente de los peligros que acechan en el mundo digital. La prevención, un enfoque proactivo y la educación sobre seguridad en línea son clave para evitar ser afectados por la suplantación de identidad y proteger la privacidad y seguridad personal.