Tecnología
La pregunta definitiva que debe hacer para evitar que delincuentes lo estafen a través de llamadas spam
En las llamadas spam, por lo general, se encuentra una persona al otro lado de la línea que intenta persuadir al receptor para que adquiera un producto o servicio, o incluso para obtener información personal.


Una de las situaciones más frustrantes en la actualidad, en términos de comunicación, es el constante acoso telefónico, un fenómeno que no solo se vive en Colombia, sino en muchas partes del mundo. Este tipo de llamadas, generalmente conocidas como “spam”, suelen llegar en momentos inapropiados, interrumpiendo las tareas diarias de los usuarios y generando incomodidad y molestias.
En la mayoría de los casos, provienen de empresas que intentan promocionar productos o servicios. Sin embargo, en los últimos años, también han sido utilizadas por ciberdelincuentes con fines fraudulentos, quienes recurren a excusas que generan presión y temor en los receptores de las llamadas, buscando engañar o estafar.
A pesar de la creciente preocupación, son muchas las soluciones que han surgido para mitigar este problema y reducir el riesgo de exposición de los datos personales de los usuarios. Una de las herramientas más utilizadas es la identificación de números desconocidos antes de responder, lo que otorga a los usuarios un mayor control sobre las comunicaciones entrantes.

Además, en varios países existen listas de exclusión en las que los usuarios pueden inscribirse para dejar de recibir llamadas comerciales. No obstante, las medidas más efectivas siguen siendo aquellas que los propios usuarios toman para evitar caer en este tipo de situaciones.
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Una de las recomendaciones clave es cómo se contesta el teléfono. Es importante evitar utilizar frases afirmativas o palabras que puedan ser aprovechadas por los estafadores. Hoy en día, la inteligencia artificial permite a los delincuentes alterar voces y modificar el contexto de las conversaciones con el fin de manipular a las víctimas.
Por esta razón, cuando se recibe una llamada de un número desconocido, lo primero que debe preguntarse es: “¿Quién es?” o “¿Con quién hablo?”. De manera directa y firme, estas preguntas interrumpen el guion preestablecido por el interlocutor, lo que puede descolocarlo e incluso llevarlo a colgar o mostrar inseguridad, ya que no está preparado para responder a cuestionamientos directos.
Este simple gesto impide revelar de inmediato la identidad o información sensible, protegiendo así los datos personales. Si la persona al otro lado de la línea se ve atrapada sin poder continuar con su discurso, es probable que se frustre o abandone la llamada. En caso de persistir, se debe solicitar que el número sea eliminado de la base de datos de la empresa o entidad, lo que puede prevenir futuras comunicaciones no deseadas.

Si la llamada es efectivamente una estafa, es crucial evitar compartir cualquier tipo de información confidencial, como números de tarjetas bancarias, contraseñas, fechas importantes o nombres de familiares. Cualquier dato de este tipo podría ser utilizado por los ciberdelincuentes para continuar con su engaño.
Con estos sencillos consejos, es posible reducir significativamente la probabilidad de convertirse en una víctima más de los ciberdelincuentes o de caer en manos de empresas de telemarketing que persisten en su intento de vender productos hasta que la persona se vea obligada a adquirirlos.
En algunos casos, también es posible utilizar las funciones de bloqueo de llamadas en los teléfonos móviles, lo que impide que ciertos números continúen generando molestias y acoso.