Tecnología
La pieza clave de su lavadora que debe revisar con frecuencia para evitar reparaciones costosas
Este electrodoméstico facilita una de las tareas domésticas más comunes, pero su durabilidad depende de un adecuado mantenimiento.

En la actualidad, existen numerosos electrodomésticos que son esenciales en la vida cotidiana, pero uno de los más indispensables es la lavadora. Su correcto funcionamiento es crucial para garantizar la limpieza adecuada de la ropa, eliminando bacterias y otros agentes patógenos.
El uso de la lavadora varía considerablemente según las necesidades de cada persona; mientras que algunas la utilizan a diario, otras lo hacen solo los fines de semana. Sin embargo, lo que muchos no tienen en cuenta es que, con el tiempo, la máquina sufre desgaste, lo que hace necesario realizar un mantenimiento periódico para prolongar su vida útil.
Aunque no existe una regla estricta que determine la frecuencia exacta con la que debe revisarse una lavadora, los expertos recomiendan llevar a cabo una inspección general al menos dos veces al año. No obstante, en el caso de un uso intensivo —es decir, si la lavadora se emplea de manera diaria o frecuente—, según el portal oficial de Challenger, es aconsejable realizar una revisión cada tres o seis meses. Los electrodomésticos que operan en hogares con agua dura también requieren un mantenimiento más frecuente debido a la acumulación de minerales en sus componentes.

Uno de los elementos clave a revisar en la lavadora son las mangueras de entrada y salida de agua, que pueden desgastarse con el tiempo debido a la presión del agua, lo que aumenta el riesgo de fugas o rupturas. Las mangueras de salida, encargadas de evacuar el agua sucia al final de cada ciclo, también pueden obstruirse o deteriorarse con el uso.
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Por ello, es fundamental inspeccionarlas regularmente en busca de grietas, fisuras o desgaste excesivo. Si se detecta algún daño, es recomendable reemplazarlas de inmediato para evitar problemas mayores, como inundaciones en el área donde se encuentra el electrodoméstico. Además, es importante verificar que las mangueras estén correctamente conectadas y no presenten dobleces que obstruyan el flujo de agua.
Otro componente esencial es el filtro, que se encarga de retener pelusa, hilos y otros residuos que quedan atrapados en la ropa durante el ciclo de lavado. Debe limpiarse con regularidad para garantizar un funcionamiento óptimo. Si se obstruye, no solo se reduce la efectividad del lavado, sino que también puede provocar atascos o incluso daños en el motor. Un mantenimiento sencillo y frecuente de este componente contribuye al buen rendimiento del electrodoméstico y previene la acumulación de suciedad en su interior.

Por otro lado, los sellos de la puerta, especialmente en las lavadoras de carga frontal, juegan un papel fundamental en evitar que el agua se derrame durante el ciclo de lavado. Con el uso constante, pueden deteriorarse, lo que podría resultar en filtraciones de agua que afecten tanto el suelo como la propia lavadora. Así las cosas, es esencial inspeccionar regularmente los sellos de goma que rodean la puerta, asegurándose de que estén en buen estado y libres de suciedad. En caso de notar que están desgastados, se recomienda su reemplazo para evitar problemas de filtración.
Realizar revisiones periódicas de los componentes clave de la lavadora, como las mangueras, el filtro, el tambor, el sistema de desagüe y los sellos, es crucial para evitar fallos prematuros y garantizar su funcionamiento eficiente. Con un mantenimiento preventivo adecuado, se puede asegurar que la lavadora siga operando de manera óptima durante muchos años, evitando gastos innecesarios en reparaciones y reemplazos.