Tecnología
La función de la lavadora que debe evitar si quiere ahorrar energía
El uso de este electrodoméstico puede ser más eficiente si se ajustan ciertos hábitos.

El consumo de energía del hogar muchas veces se dispara sin que se note, y uno de los electrodomésticos que más contribuye a ello es la lavadora. Aunque indispensable, su uso puede ser más eficiente si se ajustan ciertos hábitos. Una de las decisiones clave al momento de lavar la ropa es elegir bien las funciones del aparato, ya que algunas consumen mucha más energía que otras.
La función que debe evitar
Usar agua caliente para lavar la ropa puede parecer útil para eliminar manchas o desinfectar, pero tiene un alto costo energético. De hecho, hasta el 90 % de la electricidad que consume una lavadora se utiliza para calentar el agua. Esto significa que cada vez que selecciona un programa con agua caliente o templada, está gastando mucha más energía de la necesaria.
¿Qué hacer entonces?
- Elija programas de lavado en frío (30 °C o menos): hoy en día, la mayoría de los detergentes están formulados para ser eficaces a bajas temperaturas.
- Evite el prelavado, a menos que la ropa esté extremadamente sucia. Esta función añade un ciclo extra que incrementa el consumo de agua y electricidad.
- Use el modo ‘Eco’ si su lavadora lo tiene. Aunque estos programas duran más, utilizan menos energía y agua.
- Espere a tener una carga completa antes de poner la lavadora. Lavar media carga con el mismo gasto energético es poco eficiente.
- Mantenga limpia la lavadora (especialmente los filtros y el tambor) para que funcione con su mayor eficiencia.

¿Y la ropa muy sucia?
En casos puntuales, como prendas deportivas o ropa de trabajo muy manchada, puede ser necesario usar temperaturas más altas, pero para la mayoría de las cargas cotidianas, el lavado en frío es más que suficiente.
Cuatro recomendaciones al elegir una lavadora
1. Eficiencia energética
- Es recomendable optar por modelos con clasificación energética ‘A’ o superior, según la nueva etiqueta de la Unión Europea.
- Esta etiqueta también informa sobre el consumo anual estimado de electricidad (kWh) y agua (litros), lo cual permite comparar modelos de manera objetiva.
2. Capacidad del tambor
- La elección depende del tamaño del hogar y la frecuencia de uso:
- Conviene elegir una capacidad adecuada a las necesidades reales, ya que un tambor sobredimensionado puede generar consumos innecesarios.
3. Velocidad de centrifugado
- Se mide en revoluciones por minuto (rpm). A mayor velocidad, la ropa sale más seca, lo que reduce el tiempo de secado.
- Se sugiere un mínimo de 1.200 rpm, especialmente si se utiliza secadora posteriormente.
4. Tipo de carga
- Carga frontal: más eficiente en el uso de agua y energía, con mayor capacidad de carga.
- Carga superior: ideal para espacios reducidos o personas con movilidad limitada, aunque suelen tener menor capacidad.