La forma más segura de enviar su DNI por internet y protegerse contra el robo de identidad

En la era moderna actual, caracterizada por la predominancia de la tecnología en la mayoría de los aspectos de la vida cotidiana, es común que los usuarios compartan información a través de aplicaciones de mensajería o correos electrónicos. En su mayoría, dicha información es de carácter sensible, abarcando desde documentos y cifras hasta estadísticas y datos bancarios.

Uno de los riesgos a los que se enfrentan los usuarios con dicha práctica es la infiltración de ciberdelincuentes en sus dispositivos mediante malware. Este tipo de software malicioso no solo permite a los atacantes tomar el control de los equipos, sino que también facilita el robo de datos almacenados, lo cual se convierte en una amenaza especialmente grave cuando no se adoptan las medidas de seguridad adecuadas al compartir documentos de identidad por internet.

Compartir un documento de identidad, como el DNI, sin tomar las precauciones necesarias, expone a los usuarios a diversos riesgos con consecuencias potencialmente graves. Uno de los principales peligros es el robo de identidad, ya que los ciberdelincuentes pueden utilizar la información contenida en dicho documento para suplantar a la persona afectada. Este fraude puede derivar en la apertura de cuentas bancarias a nombre de la víctima, la realización de compras fraudulentas e incluso la comisión de delitos bajo su identidad.

Aunque puede parecer inofensivo, hacerlo sin las medidas de seguridad adecuadas puede conllevar una pérdida significativa del control sobre la propia privacidad. En numerosas ocasiones, los internautas no son plenamente conscientes de los riesgos que implica la publicación de documentos personales en plataformas digitales.

Un aspecto fundamental a considerar es la no divulgación pública del DNI en plataformas abiertas como redes sociales, foros o sitios web. Incluso si el perfil de usuario es privado, es necesario tener presente que cualquier información personal puede ser explotada por personas malintencionadas si es filtrada o hackeada.

En los casos en los que sea necesario compartir el documento de identidad, resulta esencial optar por canales de comunicación seguros y utilizar las funciones de privacidad que estos proporcionan para garantizar una mayor protección. Por ejemplo, al enviarlo por correo electrónico, es recomendable utilizar servicios que ofrezcan cifrado de extremo a extremo, como Gmail. Asimismo, se puede recurrir a servicios de almacenamiento en la nube, como Google Drive, utilizando opciones de enlace protegidas por contraseña, de manera que solo aquellas personas con acceso al enlace puedan visualizar el documento.

En cuanto a las aplicaciones de mensajería, como WhatsApp, se debe evitar enviar el DNI en grupos o a personas desconocidas, siendo preferible compartirlo únicamente con contactos de total confianza. Antes de enviar cualquier información personal, es imprescindible verificar que se está comunicando con la persona o entidad correcta. Si la solicitud proviene de una empresa, es prudente confirmar su autenticidad antes de remitir cualquier dato confidencial. Si se trata de una llamada telefónica o un correo electrónico, es esencial validar que la solicitud proviene de una fuente legítima.

De igual modo, en lugar de enviar una fotografía del DNI se recomienda optar por un archivo en formato PDF, ya que esta modalidad puede ser más segura y fácil de proteger con contraseñas, si así se requiere.

Finalmente, la activación de la autenticación en dos factores (2FA) en las cuentas personales añade una capa adicional de seguridad que puede prevenir el acceso no autorizado, incluso en los casos en los que la información personal haya sido expuesta. Este mecanismo resulta especialmente crucial en cuentas bancarias y otros servicios que almacenan datos sensibles.