Tecnología

La forma en que delincuentes usan inteligencia artificial para crear imitaciones realistas de personas y estafar

A medida que las tecnologías avanzan, también lo hacen las técnicas utilizadas por los estafadores.

7 de julio de 2025, 3:08 p. m.
Las modalidades de estafa evolucionan con el tiempo.
Las modalidades de estafa evolucionan con el tiempo. | Foto: Getty Images

El temor a ser víctima de una estafa se mantiene latente, ya que en la era digital actual, la tecnología y sus avances han abierto la puerta a los ciberdelincuentes, quienes emplean técnicas cada vez más sofisticadas para robar datos personales mediante métodos engañosos e incluso peligrosos.

Si bien algunas modalidades de estafa han permanecido vigentes a lo largo del tiempo, muchas de ellas se perfeccionan constantemente gracias a las herramientas tecnológicas, como la inteligencia artificial. De cara a 2025, son varios los modus operandi a los que deben estar atentos los usuarios, ya que, de lo contrario, podrían enfrentar consecuencias graves para sus cuentas bancarias.

La inteligencia artificial ha comenzado a jugar un papel crucial en el ámbito de las estafas. Hoy en día, los ciberdelincuentes utilizan algoritmos de IA para crear mensajes falsos extremadamente convincentes o para llevar a cabo ataques automatizados. Además, los algoritmos de aprendizaje automático se emplean para identificar vulnerabilidades en sistemas de seguridad o encontrar formas de burlar las barreras de protección en plataformas financieras.

Los expertos destacan que proteger la identidad digital y las finanzas es fundamental.
Los expertos destacan que proteger la identidad digital y las finanzas es fundamental. | Foto: Getty Images

En este contexto, resulta esencial conocer las cinco estafas más comunes en la actualidad, para comprender cómo funcionan y, de esta manera, tomar las medidas necesarias para proteger la información personal. Según detalla el portal which.co.uk, estas son las modalidades más frecuentes:

Spear-phishing

Es una modalidad de estafa que se basa en ataques altamente personalizados. A diferencia del phishing tradicional, que utiliza mensajes genéricos dirigidos a un amplio número de personas, los criminales investigan a sus víctimas a través de redes sociales y otras fuentes de información pública para crear mensajes que aparentan ser legítimos y relevantes.

Comunicaciones bien elaboradas

Con el auge de las herramientas de creación de contenido, los delincuentes ahora pueden diseñar mensajes de correo electrónico, sitios web y mensajes de texto que imitan de manera casi perfecta a empresas legítimas. El objetivo es generar confianza en la víctima a través de un diseño visual profesional que resulte tan convincente que las personas no duden en proporcionar información sensible.

Clonación de voz

Este ataque, conocido como “deepfake vocal”, permite a los ciberdelincuentes realizar llamadas telefónicas que imitan con gran precisión la voz de una persona en una posición de autoridad, como un jefe, compañero de trabajo o miembro de la familia.

Las fotos almacenadas se convierten en el nuevo objetivo de los hackers.
Es esencial que las personas se eduquen sobre las modalidades de estafa actuales. | Foto: Getty Images

Hackeo

El hackeo consiste en obtener acceso no autorizado a sistemas informáticos, redes o dispositivos con el fin de robar información confidencial, como contraseñas, datos bancarios o secretos comerciales. Las formas más comunes de hackeo incluyen el phishing, el uso de malware o los ataques de ransomware, que cifran los archivos y exigen un pago para su liberación.

Imágenes generadas por IA

Con el desarrollo de las herramientas de inteligencia artificial, los ciberdelincuentes ahora pueden crear imágenes falsas que parecen completamente reales. Esto incluye la creación de fotos, videos o documentos manipulados que pueden ser utilizados para engañar a las víctimas.

Además, las imágenes generadas por IA pueden servir para crear perfiles falsos en redes sociales, facilitando prácticas como el grooming (manipulación para obtener favores o información) o el robo de identidad.

A medida que las tecnologías avanzan, también lo hacen las técnicas utilizadas por los estafadores. Ya no basta con estar alerta ante correos electrónicos sospechosos o páginas web dudosas; ahora los fraudes pueden ser mucho más complejos, personalizados y difíciles de detectar.