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La batería de su celular pueden ser la señal para descubrir que en este momento lo están espiando

Un desgaste inusual de la batería podría revelar la presencia de software espía en un celular.

9 de agosto de 2025, 3:28 a. m.
Alteraciones en la carga y duración de la batería pueden revelar un seguimiento no autorizado.
El consumo excesivo de energía en un teléfono puede indicar que está intervenido. | Foto: Getty Images

El espionaje digital se ha convertido en una de las amenazas más discretas y peligrosas para la privacidad en la era tecnológica. A través de herramientas diseñadas para operar sin ser detectadas, es posible que un tercero acceda a la información personal, supervise conversaciones, conozca la ubicación del usuario o incluso manipule el funcionamiento del dispositivo.

Aunque este tipo de ataques suele pasar inadvertido, ciertos comportamientos del teléfono pueden servir como señales de alerta, y uno de ellos está directamente relacionado con la batería.

Espionaje digital: un riesgo que invade la intimidad

El uso de programas como el stalkerware permite vigilar de manera encubierta, vulnerando por completo la intimidad de la víctima. Esta forma de intrusión además de representar un riesgo para la vida privada, también puede abrir la puerta al robo de datos sensibles, acceso no autorizado a cuentas bancarias o manipulación de dispositivos inteligentes conectados a la red del hogar.

La gravedad de este tipo de ataques se basa en que pueden pasar semanas o meses antes de que el afectado detecte la actividad sospechosa. El acceso clandestino a un teléfono ofrece a los ciberdelincuentes un control casi absoluto, lo que convierte a estas prácticas en una amenaza directa para la seguridad personal y financiera.

La tasa de refresco es un aspecto clave que afecta la experiencia visual de un smartphone.
Un cambio repentino en la batería podría alertar sobre programas ocultos de vigilancia. | Foto: Getty Images

Según el portal especializado WeLiveSecurity, aunque el stalkerware está diseñado para mantenerse oculto, es posible identificar algunas pistas. Entre las más comunes se encuentran un aumento repentino en la temperatura del equipo, una descarga acelerada de la batería incluso cuando no se utiliza de forma intensiva y un consumo de datos móviles inusualmente alto.

También pueden aparecer aplicaciones extrañas que el usuario no recuerda haber instalado, así como bloqueos, fallos frecuentes y lentitud general en el rendimiento del teléfono.

Cómo reducir el riesgo de ser víctima

La prevención sigue siendo la estrategia más eficaz para evitar este tipo de intrusión. Mantener el sistema operativo y las aplicaciones actualizadas reduce la probabilidad de que los atacantes aprovechen vulnerabilidades. Instalar únicamente software desde tiendas oficiales, revisar de forma periódica las apps instaladas y eliminar aquellas desconocidas son medidas clave.

Un celular que se calienta o gasta datos sin razón podría estar intervenido.
El consumo excesivo de energía en un teléfono puede indicar que está intervenido. | Foto: Getty Images

Además, se aconseja restringir los permisos innecesarios que solicitan algunas aplicaciones, utilizar herramientas de seguridad confiables y evitar conectarse a redes Wi-Fi públicas sin algún tipo de protección como una VPN. Por último, desconfiar de enlaces o archivos enviados por remitentes desconocidos puede marcar la diferencia entre mantener la privacidad intacta o convertirse en una víctima de espionaje.

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