Tecnología
Inteligencia artificial predice cuándo podría ocurrir un apagón eléctrico mundial; la fecha está cada vez más cerca
En un mundo cada vez más dependiente de la electricidad, la posibilidad de un apagón eléctrico global plantea un escenario preocupante.


En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) se ha consolidado como una herramienta fundamental para anticipar escenarios complejos, desde crisis económicas hasta fenómenos naturales extremos. Uno de los temas que ha generado mayor interés es la posibilidad de un apagón eléctrico a escala global, especialmente tras el ocurrido el pasado 28 de abril en diversas zonas de España.
Ante este contexto, surge una pregunta inquietante: ¿cuándo podría producirse un evento de tal magnitud a nivel mundial? Algunas simulaciones y modelos predictivos basados en IA ya han arrojado estimaciones preocupantes.
¿Qué es un apagón global?
Un apagón global se refiere a una interrupción masiva del suministro eléctrico que afectaría no solo a una ciudad o país, sino que tendría un alcance internacional. Este tipo de colapso energético podría originarse por múltiples factores: tormentas solares, ciberataques dirigidos a infraestructuras críticas, fallos en los sistemas de distribución o incluso conflictos geopolíticos coordinados.

La creciente interconexión de las redes eléctricas modernas, aunque favorece la eficiencia y el control, también incrementa la vulnerabilidad frente a errores sistémicos o ataques externos.
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La IA predice el riesgo de un apagón global
Los modelos de predicción basados en inteligencia artificial analizan vastas cantidades de datos históricos, técnicos y ambientales para simular el comportamiento de los sistemas eléctricos bajo distintas condiciones. Estos algoritmos permiten identificar patrones que preceden a eventos de inestabilidad o colapso energético.
Según simulaciones recientes, la IA ha identificado un periodo de riesgo elevado que comenzaría en el año 2027, con una concentración estadísticamente significativa de probabilidades entre los años 2028 y 2032. Cabe señalar que no se trata de una fecha precisa, sino de un rango temporal en el que diversos factores actuales podrían converger y desencadenar una crisis energética global si no se implementan medidas preventivas. Aunque la inteligencia artificial no ofrece certezas absolutas, sí proporciona alertas tempranas sobre tendencias preocupantes.

Entre los factores más citados en estos análisis destaca la posibilidad de una tormenta solar severa, similar al evento Carrington ocurrido en 1859. Este fenómeno afectó gravemente los sistemas de comunicación de la época. De repetirse un evento de esta naturaleza en la actualidad, las consecuencias serían mucho más graves, impactando satélites, redes de telecomunicaciones y sistemas eléctricos interconectados a escala mundial.
¿Qué se puede hacer para evitarlo?
A pesar de lo alarmante que puede parecer la predicción de un apagón global, los especialistas subrayan que el propósito de estas simulaciones no es generar pánico, sino fomentar una preparación adecuada. La inteligencia artificial no predice el futuro de forma definitiva, pero sí ayuda a anticipar escenarios plausibles y a detectar vulnerabilidades en los sistemas actuales.
Entre las recomendaciones más frecuentes se encuentran la descentralización de la generación eléctrica, la inversión en redes inteligentes, el fortalecimiento de la ciberseguridad en infraestructuras críticas y la cooperación internacional para mejorar la resiliencia energética.
Aunque no existe una fecha ineludible para la ocurrencia de un apagón global, la inteligencia artificial advierte que los próximos años podrían ser determinantes si no se corrigen las debilidades del sistema eléctrico mundial. Lejos de ser una fuente de alarma, la tecnología puede convertirse en una herramienta esencial para prevenir un escenario que aún es posible evitar.