Ciencia
Harvard alerta sobre las 7 anomalías que apuntan a 3I/ATLAS como ‘objeto alienígena’
El misterioso 3I/ATLAS presenta siete rasgos que desconciertan a los científicos de Harvard.
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El reconocido físico y astrónomo Avi Loeb, quien ha encabezado durante más de una década el departamento de Astronomía de la Universidad de Harvard, volvió a generar debate tras analizar los últimos datos del objeto interestelar 3I/ATLAS, pues de acuerdo a sus observaciones, el cuerpo celeste presenta siete rasgos tan fuera de lo común que podrían sugerir un origen distinto al natural.
Loeb, conocido por su trabajo en el estudio de los objetos que provienen más allá del sistema solar, sostiene que este visitante podría no ser simplemente un cometa o un asteroide.

Las siete características que no encajan
El análisis señala que el cometa 3I/ATLAS tiene rasgos demasiado inusuales para considerarlo un cometa corriente, en las cuales Loeb destaca las siguiente 7:

- Masa extraordinaria
- Estela inusual
- Composición química atípica
- Polarización de la luz extrema
- Trayectoria alineada con precisión
- Tiempo de llegada
- Alineación con la señal “WOW!
Detalles que señaló Avi Loeb
Entre los aspectos más llamativos se encuentra su enorme masa, se estima que supera los 33.000 millones de toneladas, lo que lo hace incomparable con los otros cuerpos interestelares registrados hasta ahora.
Su tamaño, de acuerdo con la Nasa: “a partir de observaciones del Telescopio Espacial Hubble del 20 de agosto de 2025, pueden ver que el diámetro de su núcleo no es menor a 1.444 pies (440 metros) ni mayor a 3,5 millas (5,6 kilómetros)”.

Otro punto que ha desconcertado a los investigadores es la estela luminosa detectada por el telescopio Hubble. A diferencia de los rastros de polvo que suelen desprender los cometas, este brillo se proyecta hacia el Sol, con una forma alargada que apareció de forma tardía, lo cual no tiene explicación clara dentro de los modelos actuales.
También destaca la composición química del gas que lo rodea, rica en dióxido de carbono y con proporciones de níquel y hierro similares a las de ciertas aleaciones fabricadas por el ser humano.
A esto se suma un fenómeno óptico sin precedentes: la luz que refleja muestra una polarización anómala que no coincide con la observada en cometas o asteroides ordinarios.

Su órbita está alineada casi con exactitud con el plano del sistema solar, algo lo cual el astrónomo indica que sería extremadamente improbable si se tratara de una trayectoria aleatoria.
El momento de su aproximación coincidió con el paso cercano de los planetas Marte y Júpiter, algo que Loeb describe como un “timing casi perfecto”.
La coincidencia más intrigante, sin embargo, es su alineación con la célebre “Señal WOW!”, una emisión de radio detectada en 1977 y aún sin explicación. El objeto se encuentra en la misma dirección con un margen de apenas nueve grados, lo que ha reavivado las discusiones sobre si 3I/ATLAS podría estar vinculado a una fuente de inteligencia desconocida.

El 3I/ATLAS continúa siendo un misterio, dado que actualmente no se ha hecho una confirmación si se trata de un ‘objeto alienígena’ o de un cometa como se ha mantenido, al menos de momento.