Hallazgo histórico: científicos descubren ubicación de los restos del arca de Noé, tal y como lo relata la Biblia

A lo largo del tiempo, la Biblia ha reflejado las diversas creencias y fundamentos que sustentan la fe de miles de personas. Asimismo, este libro ha sido motivo de intensos debates entre los devotos más apasionados y los científicos que intentan explicar los fenómenos ocurridos a lo largo de la historia.

En las últimas décadas, los científicos han trabajado para encontrar explicaciones a diversas situaciones que los religiosos atribuyen exclusivamente al poder de Dios. Por su parte, los creyentes más devotos sostienen que estos hechos no deberían ser analizados ni justificados mediante estudios o cálculos matemáticos.

Ahora, un grupo de arqueólogos de distintas universidades hizo un hallazgo que podría dar un respaldo tangible a la historia que la mayoría conoce y que relata las Sagradas Escrituras: el arca de Noé. Se trata de restos a los que habrían llegado investigadores de la Universidad Técnica de Estambul, la Universidad Andrew y la Universidad Ibrahim Çeçen, en una región remota de Turquía, bajo formaciones geológicas.

El análisis dejó en evidencia muestras de roca y tierra, que contenían elementos como “materiales arcillosos, sustancias marinas y mariscos”, iniciando un debate entre lo científico y lo religioso. Además, los investigadores remontan este hallazgo a un periodo que abarca desde el 5.500 hasta el 3.000 a. C.

Aunque lo que más llama la atención de los científicos es que este lapso coincide con el tiempo en el que, según el relato bíblico, habría ocurrido el diluvio universal, un evento de dimensiones impresionantes que cambió para siempre el curso de la humanidad. Incluso, las muestras fosilizadas encontradas podrían ser testigo de la destrucción que hubo por la inundación que la Biblia describe.

“Nuestros hallazgos revelan la presencia de vida en este lugar durante esa época”, señalaron los científicos. Sus conclusiones están alineadas con la teoría planteada por Faruk Kaya, vicerrector de la Universidad Ibrahim Çeçen, quien sostiene que este podría ser el sitio donde tuvo lugar el gran diluvio.

Lo anterior se suma al más reciente descubrimiento que daría veracidad a un capítulo de la Biblia. Investigadores demostraron que un pasaje, en el cual se narra la construcción de la antigua muralla de Jerusalén, es históricamente exacto y ocurrió en los tiempos y plazos en los que fue descrita en los libros sagrados.

El hallazgo respaldaría la cronología del proceso de construcción del muro y el período en el que fue edificado. Además, se ha establecido que la muralla fue erigida durante el reinado de Uzías, descartando investigaciones previas que sugerían que su construcción tuvo lugar varios años más tarde bajo el gobierno de otro monarca.

Este descubrimiento se realizó gracias a un gran terremoto que se dio en Israel hace algunos años, el cual dio la entrada a cientos de científicos que lograron demostrar que los relatos bíblicos sobre el rey Uzías y la muralla de Jerusalén sí cumplían con lo descrito en las citas bíblicas