Tecnología
Exponen modalidad de estafa que podría robar datos bancarios de quienes compran medicamentos por internet
La clave está en adoptar medidas para evitar posibles fraudes en un entorno digital cada vez más vulnerable a la ciberdelincuencia.


En la actualidad, en una era digital marcada por el constante avance tecnológico, la gestión de actividades cotidianas ha experimentado una notable simplificación. Tareas que anteriormente demandaban tiempo y atención, como agendar una cita médica o adquirir un medicamento importante, solían implicar largos trámites, como hacer fila durante varios minutos o incluso horas. Sin embargo, la digitalización ha transformado estos procesos, permitiendo a los usuarios realizar dichas gestiones de manera mucho más ágil a través de plataformas en línea.
Hoy en día, con solo unos clics, los usuarios pueden acceder a productos, gestionar pagos y esperar a que estos lleguen directamente a sus hogares. No obstante, esta modalidad de compra en línea también ha abierto la puerta a nuevas amenazas, pues los ciberdelincuentes han encontrado en este entorno digital un terreno fértil para cometer delitos informáticos.
Un caso reciente, denunciado por el Instituto Nacional de Ciberseguridad de España (Incibe), ilustra cómo los criminales aprovechan estas oportunidades para suplantar identidades de servicios legítimos y engañar a los usuarios.

Incibe alertó sobre una nueva estafa que involucró a una farmacia, donde una mujer intentó comprar un medicamento que requería receta médica. Al ser rechazada por la farmacéutica, la clienta expresó su sorpresa, asegurando que había visto en la página web de la farmacia que podía adquirirlo sin problema. Esta declaración desconcertó a la encargada del establecimiento, quien aseguró que en su página no se ofrecían esos productos sin receta médica.
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Al investigar el caso, la farmacia descubrió que su negocio había sido víctima de suplantación de identidad. Los ciberdelincuentes habían creado un sitio web falsa, replicando fielmente todos los detalles visuales de la tienda, incluidos elementos como las imágenes físicas del establecimiento, el correo electrónico y la información legal. La única diferencia era que el número de teléfono no coincidía y el dominio de la web falsa, aunque similar, no era el original.
Para prevenir caer en este tipo de fraudes, los especialistas recomiendan adoptar ciertas precauciones al interactuar con sitios web:
Verificar la URL del sitio web
Uno de los métodos más sencillos para detectar un sitio web fraudulento es comprobar la URL en la barra de direcciones del navegador. Los sitios legítimos deben comenzar con “https://” y contar con un candado verde, lo que indica que el sitio utiliza un protocolo seguro para cifrar la información.
Revisar los detalles y la información del sitio
Si al ingresar a una página no se encuentran datos como una dirección física, un número de teléfono válido o un correo electrónico accesible, es recomendable ser cauteloso. Los sitios legítimos suelen contar con secciones claras de “Contacto”, “Política de privacidad” y “Términos y condiciones”.

Investigar opiniones y valoraciones
Antes de realizar una compra o interactuar con un sitio web desconocido, es crucial investigar las reseñas y opiniones de otros usuarios. En ocasiones, los estafadores crean reseñas falsas para dar apariencia de legitimidad a su página.
Cuidado con las ofertas
Una estrategia común utilizada por los sitios fraudulentos es ofrecer productos o servicios a precios extraordinariamente bajos. Si se encuentra una oferta que parece demasiado atractiva, probablemente sea un engaño. Las estafas suelen presentar precios considerablemente inferiores a los del mercado, con el objetivo de atraer a las personas a realizar compras impulsivas sin analizar las consecuencias.
La adopción de estas medidas puede ayudar a los usuarios a identificar y evitar posibles fraudes en un entorno digital cada vez más vulnerable a la ciberdelincuencia.