Tecnología
Experto lanzó preocupante advertencia sobre las amenazas que pondrían fin a la humanidad: “Soy pesimista sobre el futuro”
Un reciente informe respalda la idea de que la extinción no es una posibilidad lejana, sino una consecuencia previsible del rumbo actual.

A lo largo de los años, han surgido múltiples hipótesis sobre cómo podría producirse el fin de la humanidad y del planeta. Sin embargo, solo unas pocas teorías se sustentan en evidencia científica concreta.
En ese contexto, figuras influyentes del ámbito tecnológico, como Sam Altman, Bill Gates y Elon Musk, han manifestado su preocupación por posibles escenarios catastróficos, desde avances incontrolados de la inteligencia artificial hasta crisis climáticas irreversibles.
¿La desaparición de la humanidad será imposible de evitar?
Investigadores y académicos coinciden en que, si los líderes globales no toman decisiones urgentes, la civilización tal como se conoce podría encaminarse hacia un colapso. De acuerdo con un informe publicado por The Guardian, basado en el análisis de más de 5.000 años de historia humana, respalda la idea de que la extinción no es una posibilidad lejana, sino una consecuencia previsible del rumbo actual.

A lo largo de la historia documentada, más de 400 civilizaciones han desaparecido por completo, dejando claro que el colapso de sociedades complejas no es un fenómeno aislado.
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Las causas han sido variadas: guerras prolongadas, crisis alimentarias, conflictos internos y cambios sociales abruptos han sido algunos de los factores que desencadenaron su caída. Esta tendencia histórica ha llevado a los expertos a reflexionar sobre la vulnerabilidad de la civilización actual.
El especialista del Centro para el Estudio del Riesgo Existencial en la Universidad de Cambridge, Luke Kemp, advirtió que el panorama futuro no es alentador. En diálogo con The Guardian, subrayó que, aunque no es posible predecir con exactitud cuándo podría ocurrir un colapso global, es posible identificar patrones preocupantes que podrían repetirse si no se toman medidas urgentes.
Además, sostiene que, de todas las posibles causas del fin de la civilización, la autodestrucción es la más probable. Sin embargo, también destaca que aún hay motivos para tener esperanza.

Aunque muestra escepticismo respecto al rumbo que podría tomar el futuro, confía en la capacidad de las personas para reaccionar y cambiar el curso de los acontecimientos. “Soy pesimista sobre el futuro, pero optimista sobre la gente”, expresó durante su entrevista.
Uno de los puntos más preocupantes señalados por los autores del estudio es el papel que podrían desempeñar los líderes con rasgos narcisistas o psicopáticos. Según su análisis, el surgimiento de una oligarquía concentrada y poderosa, que actúe únicamente en beneficio propio, representa un riesgo directo para la supervivencia colectiva.
Para evitar un escenario catastrófico, Kemp insiste en que los gobiernos deben actuar con urgencia frente a amenazas como el cambio climático, el desarrollo descontrolado de armas nucleares y los avances en inteligencia artificial.
El calentamiento global se perfila como uno de los desafíos más graves para la supervivencia de la humanidad. El aumento constante de las temperaturas podría desencadenar consecuencias extremas, como la reducción de la producción agrícola, olas de calor insoportables, sequías prolongadas y tensiones geopolíticas por el acceso a recursos cada vez más limitados. Este escenario pondría en jaque a las estructuras sociales y económicas actuales, exacerbando las desigualdades y la inestabilidad global.
“A medida que las élites extraen más riqueza de la gente y la tierra, fragilizan las sociedades, lo que genera luchas internas, corrupción, empobrecimiento de las masas, sobreexplotación, degradación ambiental y malas decisiones por parte de una pequeña oligarquía”, explicó el experto.