Ciencia
Estremecedor relato de neurocientífico que murió 7 segundos y vio el umbral: “pensé en mis hijas pequeñas y pedí volver”
El breve lapso en que un científico dejó de vivir lo llevó a pedir regresar tras pensar en sus hijas.
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El neurocientífico español Álex Gómez Marín vivió un episodio que cambió por completo su manera de entender la existencia pues durante una grave emergencia médica, Lo hizo durante una charla emitida en el programa español La Rosa de los Vientos, donde relató que su corazón se detuvo y estuvo siete segundos sin actividad vital.
En ese breve lapso, afirmó haber sido consciente de su entorno y experimentó una profunda sensación de paz y presenció algo que según él, no puede compararse con ningún sueño ni alucinación.
“Fue más real que la propia realidad”, declaró.
Gómez Marín contó que se encontró en lo que describió como un “pozo con luz dorada” que descendía desde lo alto, aseguró que sintió calma, ausencia de dolor y una conexión con algo que no pertenece al mundo físico.

“Yo estaba en esa situación muy débil y esta tarde de jueves, pues yo tengo esa visión, en la que estoy en un pozo y miro hacia arriba y hay una luz amarilla, preciosa, dorada y tres figuras que están a contraluz y que me vienen a recibir y yo sé que están allí para ayudarme a cruzar y es cuando yo decido o pido regresar”, explicó sobre lo vivido.
Sin embargo, en ese momento decisivo, dice que escuchó dentro de sí un llamado relacionado con lo más importante de su vida, sus hijas y para aquellos que dicen que 7 segundos no es nada, Gómez explicó que:
“Digo 7 segundos porque lo puedo contar en eso, pero allí, me temo que el espacio y tiempo no son como los vivimos aquí”.
“Pedí volver porque pensé en mis hijas”
El neurocientífico confesó que al encontrarse en ese estado comprendió que debía tomar una decisión.
Según su relato, la sensación de bienestar era profunda, pero su amor por sus hijas lo llevó a pedir conscientemente otra oportunidad. “Yo pedí regresar”, afirmó.
El neurocientífico explicó que muchas personas que viven experiencias cercanas a la muerte no desean volver:
“Curiosamente la gran mayoría de personas que están en el umbral, que hay muchas y han estado allí han querido irse y luego cuando han sido resucitadas muchas veces hasta se han quejado”, sin embargo, en su caso ocurrió lo contrario: “yo quise regresar yo creo porque todavía tenía muchas cosas que hacer”.
Tras su regreso, dijo sentir como si le hubieran otorgado un nuevo comienzo: “Es como si me hubieran dado un vale por 40 años más y tengo muchas cosas para hacer y estoy muy feliz de estar aquí, pero allí, si hablamos más de allá que acá, allí se estaba muy bien también”.
Hoy, asegura que uno de sus propósitos es compartir lo vivido para acompañar a quienes han tenido experiencias similares y se sienten incomprendidos. Con una frase que resume su nueva visión del mundo, concluyó: “vivir es maravilloso, a veces hablamos de la muerte, qué habrá y también digo, una frase que he tomado prestada y es que ‘hay vida antes de la muerte’”.

