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Estos tres momentos son los que la IA considera que quiebran emocionalmente a los humanos
La inteligencia artificial detectó los eventos que más afectan emocionalmente a las personas.
En la vida de cada ser humano existe la posibilidad de llegar a un punto de quiebre emocional. No siempre es fácil anticiparlo ni identificar con precisión el instante exacto en que algo dentro de uno cambia de forma irreversible. A veces, una acumulación de eventos pasa desapercibida hasta que una sola palabra, gesto o suceso detona una reacción profunda.
En este contexto, la inteligencia artificial señalado cuáles pueden ser los eventos que, con mayor frecuencia, llevarían a las personas a sus límites emocionales. No se trata de una fórmula exacta, pero sí de una radiografía sorprendentemente certera del dolor humano.
La pérdida de un ser querido, el golpe más profundo
Según modelos de inteligencia artificial, la muerte de un ser querido, sea un familiar, amigo cercano o incluso una mascota, representa uno de los mayores detonantes del sufrimiento emocional humano.
La IA destaca este evento como una experiencia universalmente devastadora que afecta la estabilidad psicológica, incrementa el riesgo de depresión y altera de manera profunda la percepción del mundo.
El vacío que deja una pérdida definitiva activa procesos de duelo que pueden durar años, y que afectan tanto el comportamiento como la salud física. Las palabras más frecuentes asociadas a este tipo de eventos en los análisis del lenguaje son “insoportable”, “soledad”, “ausencia” y “dolor”.
La traición, una herida invisible que transforma
Otro momento identificado por los algoritmos como altamente destructivo es la traición, especialmente cuando proviene de personas cercanas como una pareja, un amigo o un familiar.
La IA subraya que la ruptura del vínculo de confianza provoca un quiebre en la percepción de seguridad emocional, lo cual puede generar sentimientos de humillación, inseguridad y resentimiento a largo plazo.
El análisis semántico de miles de historias personales sugiere que este tipo de eventos no solo impactan el presente, sino que modifican la manera en que la persona se relaciona con otros en el futuro, marcando patrones de desconfianza y autoaislamiento.
El fracaso personal, una crisis de identidad
Finalmente, la IA destaca que el tercer momento emocionalmente más devastador para los seres humanos es el fracaso personal, en especial cuando está vinculado a metas de vida, como la pérdida de un empleo, el cierre de un proyecto importante o no alcanzar un sueño largamente perseguido.
Este tipo de experiencias puede desatar una crisis existencial, con sensaciones de inutilidad, frustración e incluso culpa. Para la IA, el lenguaje que rodea estos eventos está cargado de autorreproche y pérdida de sentido. Las expresiones “fallé”, “no valgo” o “No sirvió de nada” se repiten con frecuencia en los relatos de la IA.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.
