TECNOLOGÍA
Estos son los pronósticos de ‘The Economist’ para 2025 que se han cumplido y lo que vendría para los últimos meses del año
Muchas personas creen en lo que el medio plantea como los hechos que marcarán el rumbo del año que viene.


Cada año, la revista The Economist realiza una serie de pronósticos para el año que viene. Con los primeros seis meses de 2025 ya cumplidos, los seguidores de estos pronósticos señalan que los redactores han acertado una vez más al hablar de una serie de eventos globales clave para el presente año.
Uno de los eventos que The Economist planteó con gran precisión fue la intensificación de los conflictos bélicos, especialmente la guerra en Ucrania y Medio Oriente.
La revista había señalado que, para 2025, la guerra no solo continuaría, sino que podría entrar en una fase más destructiva y con mayores implicaciones internacionales.
A medida que el conflicto se prolongaba, la intervención de las grandes potencias, como Estados Unidos y Rusia, se intensificó, con consecuencias devastadoras para la estabilidad de Europa y el resto del mundo.
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Otro de los grandes aciertos de The Economist fue la previsión sobre los incendios forestales y desastres naturales causados por el cambio climático.
La revista había señalado que, para 2025, las catástrofes naturales serían una constante debido al aumento de las temperaturas globales.
En efecto, los incendios forestales en regiones como Australia, California y el Amazonas se intensificaron a niveles sin precedentes, destruyendo vastas áreas de tierra y desplazando a millones de personas.

Los incendios no solo representaron un desastre ecológico, sino que trajeron consigo enormes pérdidas económicas. El costo de los daños materiales y la reconstrucción de infraestructuras dañadas se multiplicó, y la productividad agrícola se desplomó en varias zonas del mundo, provocando aumentos significativos en los precios de los alimentos.
La revista ya había alertado sobre el riesgo de que estos fenómenos naturales afectaran la economía global y la realidad superó las expectativas.
Por último, The Economist había anticipado que el cambio climático no solo tendría efectos directos sobre el medioambiente, sino que profundizaría las desigualdades sociales y económicas en el mundo.
¿Cuáles predicciones están por cumplirse?
Uno de los grandes pronósticos que aún está en proceso de cumplirse es el auge de las tensiones en el Indo-Pacífico, especialmente alrededor de Taiwán.
La revista prevé que, para finales de 2025, la rivalidad entre Estados Unidos y China alcanzará su punto álgido, lo que podría desencadenar una crisis económica y geopolítica a nivel global.

The Economist también previó que, para el 2025, los mercados emergentes podrían enfrentar una crisis financiera más grave debido a la creciente deuda externa, la inflación y la escasez de recursos.
Aunque ya se ha registrado una desaceleración en varias economías en desarrollo, las predicciones sobre un colapso más generalizado aún no se han concretado.
La revista advirtió que países con economías débiles, particularmente en América Latina, África y Asia, podrían experimentar una grave crisis económica si los flujos de capital extranjero se interrumpen o si los precios de los productos básicos siguen cayendo.
Aunque la inteligencia artificial y la automatización están transformando rápidamente diversas industrias, The Economist había anticipado que, para finales de 2025, estas tecnologías generarían una transformación aún más profunda en la fuerza laboral mundial. La aceleración de la automatización podría resultar en la pérdida de millones de empleos en sectores clave, como la manufactura, el transporte y los servicios.