Tecnología
Esto es lo que debe hacer con su lavadora al salir de casa si quiere ahorrar dinero en la factura de energía
Adoptar esta práctica como parte de la rutina de mantenimiento puede ahorrarle muchos problemas a largo plazo.

Una de las mayores preocupaciones en torno al uso de electrodomésticos es el consumo energético que estos pueden generar a lo largo del día, especialmente aquellos que se utilizan con frecuencia, como la lavadora, de la cual depende la correcta limpieza de las prendas de vestir.
Aunque los dispositivos modernos están diseñados para ser más eficientes en cuanto al consumo de energía, el ahorro también depende de las buenas prácticas de uso por parte de los usuarios. De no ser así, el consumo excesivo podría reflejarse en la factura mensual de electricidad.
Un ejemplo de esta situación es el desgaste de los componentes internos de la lavadora. Si el termostato o el motor no funcionan correctamente, el electrodoméstico podría estar utilizando más energía para alcanzar la temperatura deseada o para girar el tambor con la misma eficiencia. En estos casos, los componentes dañados deben ser reemplazados para evitar un consumo innecesario de electricidad.

Además, con el tiempo, el filtro de la máquina puede acumular suciedad y residuos, lo que dificulta el drenaje y obliga al motor a trabajar más para hacer circular el agua. Este esfuerzo adicional incrementa el consumo energético. Mantener el filtro limpio es esencial para asegurar un funcionamiento eficiente del aparato.
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La carga de la lavadora también influye en su eficiencia energética. Sobrecargarla obliga al motor a trabajar más para lavar la ropa, lo que incrementa el consumo de energía. Por otro lado, si no se llena adecuadamente, se estará utilizando la misma cantidad de electricidad para lavar menos ropa, lo que también resulta ineficiente.
Una estrategia útil para reducir el consumo energético es apagar la llave de paso del agua, especialmente cuando se va a estar fuera de casa por largos períodos. De no hacerlo, se corre el riesgo de desperdiciar tanto agua como energía. En dado caso, una fuga o rotura en las mangueras, mientras la llave de paso está abierta, el agua podría filtrarse sin control, lo que podría causar inundaciones en el cuarto de lavado o en otras áreas del hogar.
Si no se detecta el problema de inmediato, las consecuencias podrían ser graves, afectando pisos, paredes y muebles, y generando costos elevados por reparaciones. Al cerrar la llave de paso antes de salir, se elimina el riesgo de que el agua continúe fluyendo en caso de accidente.

Por otro lado, en algunas lavadoras, especialmente aquellas con sistemas de calefacción, una fuga de agua puede activar el calentador de manera innecesaria. Si el agua entra sin que se inicie un ciclo de lavado, el sistema intentaría calentarla, lo que resultaría en un consumo energético adicional. Además, si la fuga persiste, el gasto de energía aumentaría debido al esfuerzo extra del sistema para calentar agua sin que se lleve a cabo el lavado.
Si bien el principal riesgo de dejar la llave de paso abierta está relacionado con las posibles fugas de agua y los daños materiales que podrían ocasionarse, también existe un impacto indirecto en el consumo energético de la lavadora y otros sistemas en el hogar.