Ciencia
En la Tierra existió un ‘dragón espada’: tras 20 años, se comprobó gracias al hallazgo de su esqueleto casi completo
Lo que comenzó como un hallazgo curioso en las costas británicas terminó revelando una de las piezas más importantes del rompecabezas del Jurásico.
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Después de más de dos décadas desde su hallazgo en los acantilados del sur del Reino Unido, un fósil marino acaba de revelar un sorprendente secreto.
Se trata del esqueleto más completo encontrado hasta ahora de un ictiosaurio, un reptil marino que dominó los océanos durante el Jurásico y que acaba de ser reconocido oficialmente como una nueva especie: el “dragón espada de Dorset”.
Un hallazgo que esperó 20 años para revelar su historia
El descubrimiento se remonta al año 2001 cuando el paleontólogo y coleccionista Chris Moore localizó, entre las rocas costeras de Dorset, un esqueleto prácticamente entero de un animal con forma de pez y delfín.
En aquel entonces, el investigador no imaginaba que su hallazgo se convertiría en uno de los fósiles más importantes del Jurásico temprano.

Durante años, el fósil permaneció en exhibición en el Museo Real de Ontario, en Canadá, mientras los científicos analizaban su estructura ósea.
Finalmente, este mes de octubre, un grupo de expertos publicó sus conclusiones en la revista Papers in Palaeontology, confirmando que el fósil pertenece a una especie nunca antes registrada, bautizada como Xiphodracon goldencapensis, un nombre que alude a su aspecto y al lugar donde fue encontrado.
El reptil marino más completo de su época
El esqueleto de este “dragón espada” mide cerca de 2,18 metros, desde el hocico hasta la última vértebra conservada, e incluye un cráneo perfectamente preservado. Aunque parte de la cola y las aletas no se conservaron, los científicos estiman que el animal completo pudo alcanzar unos tres metros de longitud.
El fósil además de destacar por su estado de conservación también pertenece al Pliensbachiano, una etapa del Jurásico Inferior poco documentada y clave para comprender la evolución de los ictiosaurios después de la gran extinción del Triásico.

Los expertos explican que el cráneo cuenta con rasgos únicos como huesos nasales y lagrimales con proyecciones afiladas, además de una cavidad nasal con forma de cuña. Estas características anatómicas lo distinguen de cualquier otra especie conocida.
Durante más de dos siglos, la costa de Dorset ha sido un tesoro para la paleontología británica, famosa por la abundancia de fósiles marinos hallados entre sus acantilados. Sin embargo, el “dragón espada” representa un hallazgo sin precedentes: el ictiosaurio más completo jamás descubierto de esa etapa geológica, y una pieza clave para entender cómo estos antiguos reptiles sobrevivieron y prosperaron tras uno de los mayores cataclismos de la historia del planeta.