El peor lugar de la casa para dejar el computador porque causaría daños costosos sin que se dé cuenta

En la era del trabajo remoto, el uso de computadores portátiles y de escritorio se ha integrado completamente a la vida cotidiana. No obstante, muchas personas ignoran que el sitio en el que se coloca el computador dentro del hogar puede afectar de forma directa su rendimiento y longevidad.

De acuerdo con la inteligencia artificial (IA), hay un lugar en particular que representa un riesgo silencioso, pero potencialmente costoso para estos dispositivos. Se trata de la cocina o alimentos que puedan estar en el hogar.

Aunque en apariencia resulta cómodo trabajar en una mesa cercana al café o dejar el equipo allí mientras se cocina, la cocina se ha convertido en uno de los ambientes más nocivos para los computadores. Los vapores, el calor, la grasa y la humedad que se concentran en esta zona pueden deteriorar componentes internos esenciales sin que el usuario lo note de inmediato.

La cocina, al ser un espacio donde se generan vapores constantemente por la cocción de alimentos, mantiene un alto nivel de humedad en el ambiente. Esta humedad puede filtrarse por las rendijas de ventilación del computador, especialmente en los portátiles, afectando la placa madre, los circuitos integrados y las conexiones internas.

A esto se suma la grasa en el aire, una sustancia que se adhiere con facilidad a las superficies y que, al depositarse sobre los ventiladores y los disipadores de calor del equipo, interfiere con el sistema de refrigeración.

Incluso si el computador no presenta fallos inmediatos, la acumulación progresiva de estos elementos reduce su vida útil, provoca fallos de encendido, apagados repentinos o pérdida de rendimiento, problemas que requieren intervenciones técnicas costosas o, en muchos casos, la sustitución del equipo completo.

Otro factor perjudicial en la cocina es el cambio constante de temperatura. El uso frecuente del horno, la estufa o incluso un microondas en funcionamiento cercano eleva de manera puntual la temperatura del ambiente. Estos cambios térmicos afectan negativamente a los materiales con los que están fabricadas las partes internas de los computadores, como los condensadores, que pueden perder su capacidad con el tiempo o presentar fugas.

Además, si el computador se encuentra en una encimera cerca de una fuente de calor directa, como una hornilla o un electrodoméstico que emite calor, los daños pueden ser aún más severos. La IA señala que exponer un equipo informático a temperaturas superiores a los 35 °C de forma prolongada puede afectar los discos duros, derretir soldaduras internas y dañar la batería.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de SEMANA.