Tecnología
El peligroso motivo por el que nunca debería usar el celular cuando va al baño
Usar el celular en el baño puede tener graves consecuencias, tanto para la salud del usuario como para la vida útil del dispositivo.

La era digital ha generado, casi sin que muchos lo noten, una fuerte dependencia hacia los teléfonos celulares. Cada vez más personas han volcado sus actividades diarias en estos pequeños dispositivos, que originalmente fueron diseñados para mejorar la comunicación, pero que hoy cumplen funciones que van mucho más allá: sirven como herramienta de trabajo, entretenimiento, acceso a información, reuniones virtuales, entre muchas otras.
Por esta razón, para algunos resulta impensable estar sin su móvil, especialmente porque en él almacenan una gran cantidad de datos personales y laborales. De esta dependencia ha surgido una práctica muy común: el uso del celular en el baño.

Esta conducta, aunque generalizada, no está exenta de riesgos. Muchas personas utilizan el dispositivo como una forma de distracción mientras están en el baño, sin considerar los posibles efectos negativos para su salud ni los daños que puede sufrir el aparato en un entorno no apto para su uso.
¿Por qué no se debe usar el celular en el baño?
Uno de los principales peligros es la exposición a bacterias y enfermedades como la salmonella, hemorroides e infecciones intestinales. El portal Gizmodo en Español advierte que el baño es un lugar lleno de gérmenes y bacterias, muchas de ellas provenientes del tracto intestinal —conocidas como bacterias entéricas— que habitan tanto en personas como en animales.
El inodoro, por lo tanto, es uno de los peores lugares para utilizar un dispositivo electrónico, ya que si este se contamina, es muy probable que las manos y el rostro también estén en riesgo de contraer infecciones.

Además, dicha práctica común puede afectar la postura corporal. La posición encorvada en la que se suele estar al utilizar el dispositivo puede generar dolores en el cuello y la espalda, e incluso derivar en problemas musculares a largo plazo si es un hábito que se repite con frecuencia.
Por otro lado, el baño es un entorno propenso a la humedad y al contacto con el agua, lo cual puede acortar la vida útil del celular. No solo se trata de usarlo cerca del lavamanos, sino también de dejarlo expuesto al vapor de la ducha o a salpicaduras. Estas condiciones pueden dañar componentes sensibles como las bocinas, el micrófono o la pantalla.
También existe el riesgo de que el smartphone se caiga al inodoro. En esos casos, el agua puede filtrarse rápidamente y dañar elementos internos clave para su funcionamiento. En situaciones extremas, incluso podría generarse una descarga eléctrica, lo que representa un peligro tanto para el dispositivo como para la seguridad del usuario.