Tecnología
El lugar más peligroso para tener una lavadora dentro del hogar
Ubicar la lavadora en zonas inapropiadas del hogar puede comprometer la seguridad y el confort.

La ubicación de la lavadora dentro del hogar va más allá de la funcionalidad. Hay zonas donde este electrodoméstico no solo resulta poco práctico, sino también potencialmente problemático.
Zonas húmedas: una amenaza silenciosa para la lavadora y el hogar
Además de los espacios nobles, las zonas húmedas del hogar también representan un riesgo importante para la lavadora.
Ubicar este electrodoméstico en lugares con alta exposición a la humedad, como áreas sin ventilación, esquinas cercanas a duchas, fregaderos o donde se acumule condensación, puede acortar su vida útil y poner en peligro la seguridad del hogar.
La humedad constante puede corroer las partes internas del aparato, afectar el panel de control y provocar fallos eléctricos. También aumenta la posibilidad de fugas de agua o la aparición de moho en conexiones, mangueras o tomas de corriente.
Incluso en cocinas mal ventiladas, el vapor de cocción y las grasas en suspensión pueden alterar el funcionamiento del motor o los sensores.

En el portal de okhumedades se comenta que: “Aparatos como el lavavajillas o la lavadora están preparados para soportar los efectos de la humedad en su interior, no, en cambio, en el exterior”.
Si la lavadora no cuenta con aislamiento adecuado y se encuentra cerca de superficies mojadas, el riesgo de un cortocircuito o de un accidente eléctrico se incrementa considerablemente. Por eso, instalarla en un ambiente seco, con drenaje independiente y corriente protegida, es clave para un uso seguro y eficiente.
Zonas nobles del hogar: por qué deben permanecer libres de ruidos y vibraciones
Los llamados “espacios nobles” del hogar, como el salón, el comedor, los dormitorios, despachos o cuartos de juegos, de acuerdo con el portal de estilo de vida ¡Hola!, estos están diseñados para el descanso, la concentración o la convivencia.
Sin embargo, en algunas viviendas donde escasea el espacio, se recurre a instalar la lavadora en uno de estos ambientes. De acuerdo con ¡Hola!, esta es una decisión errónea tanto desde el punto de vista práctico como estético.

El principal problema radica en las vibraciones y el ruido que genera la lavadora durante los ciclos de lavado, en especial durante el centrifugado.
Estos sonidos pueden perturbar el sueño, interrumpir reuniones o dificultar la concentración en estudios o trabajos desde casa. Además, los movimientos constantes pueden generar pequeñas vibraciones en muebles cercanos, cuadros, estanterías e incluso afectar pisos de madera o alfombrados.
Desde el punto de vista de la decoración, se trata también de un elemento visualmente discordante que rompe con la armonía de estos espacios destinados al confort y la tranquilidad.