Tecnología

El electrodoméstico que no debería desconectar, incluso cuando esté apagado, porque puede sufrir daños en la pantalla

Aunque puede parecer una medida efectiva para reducir el consumo eléctrico, en la práctica no siempre resulta conveniente.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

11 de mayo de 2025, 12:23 p. m.
No se recomienda desenchufar algunos aparatos eléctricos.
No se recomienda desenchufar algunos aparatos eléctricos. | Foto: Getty Images

El consumo de energía en los hogares es una de las preocupaciones constantes de los usuarios, debido al uso intensivo de dispositivos electrónicos como neveras, freidoras de aire, televisores y computadores, entre muchos otros aparatos que resultan indispensables en la vida cotidiana, al facilitar las tareas del día a día.

Ante este panorama, una de las medidas más comunes para mitigar el incremento en el consumo eléctrico consiste en desconectar ciertos dispositivos durante algunos momentos del día, como al salir de casa o antes de dormir. Sin embargo, esta práctica no resulta efectiva con todos los electrodomésticos.

Según el portal especializado en tecnología Xataka, muchos aparatos continúan consumiendo energía incluso cuando están apagados, siempre que permanezcan conectados a la red eléctrica. Este fenómeno se conoce como consumo en modo standby.

El consumo excesivo de energía contribuye a la demanda general de electricidad en la red eléctrica.
El consumo excesivo de energía contribuye a la demanda general de electricidad en la red eléctrica. | Foto: Getty Images

Se estima que un dispositivo en modo de espera puede consumir al menos 5 vatios, aunque esta cifra varía dependiendo del tipo de electrodoméstico, su modelo, tamaño y otros factores. De acuerdo con la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), por ejemplo, un televisor puede gastar alrededor de 2 vatios en ese estado.

Aunque se trata de un consumo mínimo, muchas personas optan por desconectar sus televisores cuando no están en uso. No obstante, esta no siempre es una práctica recomendada. Incluso cuando el equipo se apaga desde el control remoto, sigue recibiendo una pequeña cantidad de energía que permite ejecutar tareas esenciales, como la recepción de actualizaciones de software o la sincronización con otros dispositivos del hogar. Al cortar completamente la alimentación eléctrica, estas funciones se interrumpen, lo que puede afectar el rendimiento del equipo o provocar fallos al volver a encenderlo.

En particular, los televisores que operan con sistemas como Android TV requieren mantenerse conectados para recibir actualizaciones automáticas durante la noche o en periodos programados. Estas actualizaciones no solo agregan nuevas funcionalidades, sino que también corrigen errores y refuerzan la seguridad del sistema. Desconectarlos por largos periodos puede implicar la pérdida de mejoras críticas, comprometiendo su funcionamiento.

Además, los modelos con tecnología OLED, reconocidos por su alta calidad de imagen, enfrentan riesgos específicos. Este tipo de paneles, aunque ofrece negros profundos y colores intensos, es vulnerable al burn-in, una retención permanente de imagen.

Un televisor con acceso a internet facilita el acceso a una variedad de funciones.
Un televisor con acceso a internet facilita el acceso a una variedad de funciones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Para evitarlo, estos equipos ejecutan ciclos automáticos de mantenimiento de píxeles —conocidos como pixel refresh o compensación de imagen cuando están apagados pero aún conectados a la corriente. Si el equipo se desconecta inmediatamente después de apagarse, no puede completar estos ciclos, lo que con el tiempo puede afectar la calidad visual del panel.

Por último, también se debe tener en cuenta que muchos televisores almacenan configuraciones personalizadas, preferencias del usuario y datos del sistema que podrían perderse o corromperse si se interrumpe la alimentación de manera abrupta y reiterada. En hogares donde se emplean ecosistemas inteligentes, dicha práctica también puede cortar su capacidad de respuesta a comandos de voz o su vínculo con otros dispositivos.

Aunque puede parecer una medida efectiva para reducir el consumo eléctrico, en la práctica no siempre resulta conveniente. Más allá del bajo gasto energético en modo standby, mantener el dispositivo conectado permite realizar tareas esenciales. Por ello, expertos recomiendan evaluar el tipo de dispositivo y su función antes de adoptar medidas que, aunque bien intencionadas, podrían generar más perjuicios que beneficios.