Tecnología

El efectivo método para decirle adiós a los ruidos que hace su nevera y prevenir daños graves

Prestar atención a estas señales y tomar medidas preventivas contribuye a mantener el electrodoméstico en buen estado.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

19 de mayo de 2025, 6:03 p. m.
La nevera es un pilar en la cocina moderna, garantizando la frescura y seguridad de los alimentos.
La nevera es un pilar en la cocina moderna, garantizando la frescura y seguridad de los alimentos. | Foto: Getty Images

La nevera, también conocida como refrigerador, se ha consolidado como uno de los electrodomésticos más imprescindibles en los hogares modernos. Su función principal es conservar los alimentos a bajas temperaturas para prevenir su descomposición, lo que no solo contribuye a evitar el desperdicio de comida, sino que también protege la salud al inhibir la proliferación de bacterias.

Además de su papel en la conservación, este aparato facilita la organización doméstica. Los modelos más recientes incorporan compartimentos específicos para distintos tipos de productos, lo que permite un acceso más eficiente y contribuye a mantener el orden en la cocina.

No obstante, a pesar de su utilidad y del avance tecnológico que presentan, las neveras no están exentas de fallos. Uno de los indicios más frecuentes de que algo podría no estar funcionando correctamente es la aparición de ruidos extraños. Estos pueden manifestarse en forma de zumbidos, clics, vibraciones o golpes. Aunque algunos de estos sonidos forman parte del funcionamiento normal del aparato, otros podrían señalar un problema que requiere atención.

Nevera, mujer
Las neveras brindan servicios muy especiales en los hogares. | Foto: Getty Images

Según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), existen determinados ruidos que son habituales en estos dispositivos. Entre ellos se destacan:

  • Zumbidos: Provienen del motor y de los ventiladores del evaporador o del condensador. Se trata de un sonido constante que suele escucharse mientras el aparato está en funcionamiento.
  • Golpes: Las variaciones de temperatura pueden provocar la dilatación o contracción de las paredes internas del frigorífico o del congelador, generando pequeños golpes o crujidos que no afectan su rendimiento.
  • Clics: El termostato suele emitir un clic al activarse o desactivarse, lo cual indica el inicio o finalización de un ciclo.
  • Alarmas: Algunos modelos modernos están equipados con sistemas de alerta sonora que se activan cuando la puerta queda abierta o si la temperatura interna supera los niveles adecuados.
  • Gorgoteos: El paso del refrigerante a través de las tuberías puede generar sonidos similares al burbujeo. Este fenómeno también es considerado normal.

Si bien es difícil eliminar completamente estos sonidos, existen medidas que permiten reducirlos significativamente. Especialistas en el área recomiendan dejar una separación de varios centímetros entre la nevera y las paredes, tanto en los laterales como en la parte trasera. Esta distancia mejora la ventilación y previene el contacto directo con otras superficies, lo que puede evitar vibraciones molestas.

Otro consejo importante es asegurarse de que las patas estén correctamente niveladas. Un aparato mal apoyado no solo puede dificultar el cierre hermético de la puerta, afectando así su eficiencia energética, sino que también puede generar vibraciones adicionales.

El avance de la vida útil del electrodoméstico puede hacer que comience a fallar.
El avance de la vida útil del electrodoméstico puede hacer que comience a fallar. | Foto: Getty Images

En el interior del electrodoméstico, se aconseja comprobar que las baldas estén bien sujetas. Una ubicación incorrecta puede provocar ruidos al moverse. Asimismo, es conveniente mantener el orden y evitar que los alimentos toquen las paredes, en especial la del fondo, ya que esto puede interferir con la circulación del aire frío y causar ruidos adicionales.

Finalmente, la limpieza periódica es fundamental, porque la acumulación de polvo en el ventilador o en el motor puede aumentar el nivel de ruido y forzar al compresor a encenderse con mayor frecuencia. Incluso la presencia de objetos caídos detrás del aparato podría generar vibraciones al entrar en contacto con él durante su funcionamiento.