Tecnología
El aparato eléctrico que es considerado un ‘vampiro’: dispara el consumo y muchos lo conservan sin darse cuenta
Son mútiples las razones que explican por qué consume tanta energía.

En la mayoría de los hogares, se busca reducir el consumo eléctrico para ahorrar dinero. Sin embargo, muchas personas desconocen que tienen en casa un verdadero “vampiro” energético funcionando día y noche: la nevera antigua.
El gran consumidor silencioso
Un refrigerador antiguo, especialmente si tiene más de 10 años, puede estar disparando su factura de electricidad sin que se dé cuenta. Estos equipos suelen utilizar tecnologías obsoletas, motores menos eficientes y sistemas de refrigeración que requieren mucho más trabajo (y energía) para mantener la temperatura adecuada.
Además, al estar encendidos las 24 horas del día, los 365 días del año, su consumo energético acumulado es considerable. Se estima que un refrigerador viejo puede consumir hasta tres veces más energía que un modelo nuevo con certificación de eficiencia energética.

Comparación en consumo
De acuerdo con análisis de inteligencia artificial, una nevera con más de 10 años de uso puede consumir entre 400 y 800 kWh por año. Algunos modelos antiguos pueden incluso superar los 1.000 kWh/año, especialmente si están en mal estado.
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Entretanto, según el mismo análisis, una nevera moderna, con tecnología inverter y certificación energética alta puede consumir entre 100 y 250 kWh por año. Incluso, los modelos con mayor certificación pueden consumir tan solo 100 kWh/año o menos, dependiendo del tamaño.
Otros aparatos que consumen mucha energía sin que se note
Además de la nevera, hay otros electrodomésticos y dispositivos que también pueden representar un gasto oculto:
Los calentadores de agua eléctricos antiguos, que funcionan de forma constante y con baja eficiencia.
Cargadores de celulares y laptops enchufados todo el tiempo, aunque no estén cargando.
Aparatos en “modo stand-by” como televisores, decodificadores, consolas de videojuegos, equipos de sonido o microondas con reloj digital. Aunque parezcan apagados, siguen consumiendo electricidad.
Recomendaciones al comprar una nevera nueva
En primer lugar, se recomienda la tecnología inverter. Los compresores inverter ajustan su velocidad según la necesidad de frío. Además, son más silenciosos, más duraderos y consumen menos energía que los modelos convencionales.
En segundo lugar, es clave elegir el tamaño adecuado para su hogar: Se recomiendo no comprar una nevera más grande de lo necesario: los modelos grandes consumen más.
Recomendación estándar:
Para un hogar de 1-2 personas: 200–300 litros.
Para un hogar de 3-4 personas: 300–400 litros.
Y para uno de más de 4 personas: 400 litros o más.
Un tercer aspecto importante es buscar funciones útiles (no solo estéticas): En ese sentido las siguientes funciones son claves:
- No Frost: evita la acumulación de escarcha (menos mantenimiento).
- Multi Air Flow: mejor distribución del frío.
- Modo vacaciones: reduce el consumo cuando estás fuera.
- Alarma de puerta abierta: evita fugas de frío.
- Display digital externo: permite regular la temperatura sin abrir la puerta.
Otro consejo es evitar caer en la trampa del precio más bajo: Un modelo barato pero poco eficiente puede costarte mucho más a largo plazo en consumo eléctrico. Por ello, se debe considerar la compra como una inversión a largo plazo.