Tecnología
El aparato eléctrico que debería evitar usar durante los días festivos para que el consumo de energía no se incremente
Una planificación adecuada y el uso eficiente de los electrodomésticos pueden contribuir significativamente a la reducción de costos durante las fechas festivas.


El uso de electrodomésticos en el hogar se ha transformado en una necesidad más que en un lujo. Estos dispositivos, diseñados para optimizar el tiempo y facilitar las tareas domésticas, se han vuelto indispensables en la vida cotidiana, especialmente en contextos donde las personas deben cumplir múltiples responsabilidades. Aparatos destinados a la limpieza o a la cocina, por ejemplo, han adquirido un papel central en la rutina diaria.
No obstante, este beneficio conlleva una preocupación creciente: el aumento en el consumo de energía. Esta situación se intensifica en hogares donde se utilizan varios dispositivos al mismo tiempo, y se agrava aún más durante los días festivos. En estas fechas, el uso de electrodomésticos tiende a incrementarse significativamente debido a la dinámica propia de las celebraciones.
Durante los festivos, el hogar se convierte en el escenario principal para reuniones familiares, celebraciones y actividades recreativas. Esto se traduce en una mayor demanda eléctrica, no solo por la presencia de más personas en casa, sino también por el uso intensivo y simultáneo de varios equipos. Muchos de estos dispositivos permanecen encendidos por períodos más prolongados de lo habitual, lo que genera un aumento considerable en el consumo energético.

En este contexto, uno de los electrodomésticos que más energía consume es el horno eléctrico. De acuerdo con un análisis realizado con apoyo de inteligencia artificial, este aparato figura entre los de mayor gasto energético, principalmente porque durante las celebraciones suele permanecer encendido por largos periodos para preparar comidas familiares.
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El sitio especializado bkvenergy.com señala que el consumo puede variar según el modelo, tamaño y frecuencia de uso del electrodoméstico. Algunos ejemplos ilustrativos muestran las siguientes cifras:
- Hornos microondas: entre 600 y 1.700 vatios.
- Hornos tostadores: de 1.000 a 1.500 vatios.
- Hornos de convección: hasta 5.000 vatios.
En términos generales, la potencia de estos aparatos oscila entre 2.000 y 5.000 vatios, siendo el consumo promedio de un horno estándar cercano a los 3.000 vatios.
Más allá de la potencia, el impacto energético depende también del uso que se le da al dispositivo. Es común que el horno se encienda con demasiada antelación o que permanezca funcionando incluso cuando los alimentos ya están listos, ya sea por descuido o para mantenerlos calientes. Este tipo de uso ineficiente incide directamente en el aumento de la factura eléctrica.

Frente a este panorama, los expertos recomiendan adoptar prácticas que fomenten la eficiencia energética sin comprometer la calidad de las preparaciones. Entre las principales sugerencias se encuentran:
- Planificar los tiempos de cocción y aprovechar el uso del horno para preparar varios platos al mismo tiempo.
- Evitar abrir la puerta del horno de manera constante, ya que cada vez que se hace se pierde calor y el aparato debe trabajar más para recuperar la temperatura.
- Apagar el horno unos minutos antes de que finalice la cocción, aprovechando el calor residual.
- Optar por hornos con tecnología de convección, los cuales distribuyen el calor de forma uniforme y reducen el tiempo de cocción.
La combinación de un uso consciente y eficiente, junto con tecnologías más avanzadas, puede reducir de forma significativa el consumo eléctrico durante las festividades, sin renunciar a la comodidad ni al disfrute en el hogar.