Tecnología
El aparato eléctrico que al conectarse en las primeras horas de la mañana podría elevar el precio en la factura de energía
Adoptar algunas prácticas no solo permite un uso más racional de la energía, sino que también contribuye a aliviar la carga económica de los hogares.

Cuando la factura de la electricidad se incrementa de forma inesperada, el impacto en la economía de los hogares puede ser considerable. La mayoría de las familias cuenta con un presupuesto definido y, si este se ve alterado, otros aspectos de la economía doméstica pueden verse comprometidos. En gran parte de los casos, este aumento se debe al uso desmedido de electrodomésticos.
En la actualidad, los aparatos eléctricos han ganado protagonismo en diferentes entornos, desde oficinas y restaurantes hasta los hogares, donde se han convertido en aliados para facilitar las tareas domésticas y optimizar el tiempo. La tecnología moderna ha permitido que estos dispositivos incorporen componentes de alta eficiencia energética, diseñados para cumplir su función con menor consumo en comparación con modelos antiguos.
No obstante, un uso inadecuado o en horarios de alta demanda puede generar un aumento significativo en el consumo eléctrico, afectando directamente el presupuesto familiar. Ante esta situación, surge la pregunta sobre cuáles son las horas más críticas para encender los electrodomésticos.

De acuerdo con un análisis realizado por la inteligencia artificial ChatGPT, entre las 6:00 y las 9:00 de la mañana se concentra un alto uso simultáneo de dispositivos, lo que ocasiona una sobrecarga en el sistema. Este horario coincide con la preparación para la jornada laboral o escolar, momento en el que se utilizan calentadores eléctricos, cafeteras, hornos, planchas y lavadoras.
Lo más leído
Algunos aparatos, por su alta potencia, pueden disparar el consumo eléctrico en estas franjas, entre ellos:
- Aires acondicionados y calefactores eléctricos
- Lavadoras y secadoras
- Hornillos y hornos eléctricos
Incluso, dispositivos aparentemente inofensivos, como cargadores de teléfonos móviles o televisores en modo de espera, generan lo que se conoce como “cargas fantasma”. Este consumo pasivo puede representar entre el 5 % y el 10 % del gasto mensual en electricidad, según estimaciones de la IA.
Para mitigar este impacto, es recomendable adoptar medidas que permitan reducir o controlar el consumo. Una estrategia clave es utilizar los aparatos durante las llamadas “horas valle”, cuando la demanda energética disminuye.

Otras acciones efectivas incluyen:
- Desconectar los electrodomésticos una vez finalizado su uso, evitando así el gasto innecesario.
- Mantener en óptimo estado los equipos que deben permanecer encendidos, como las neveras, para garantizar su eficiencia.
- Programar lavadoras o lavavajillas para operar durante la madrugada.
- Usar temporizadores para que los calentadores eléctricos funcionen fuera de las franjas de mayor costo.
- Cocinar con antelación o aprovechar los hornos y cocinas en horarios intermedios.
Adoptar estas prácticas no solo permite un uso más racional de la energía, sino que también contribuye a aliviar la carga económica de los hogares y a promover un consumo eléctrico más sostenible.