Tecnología
El aparato eléctrico más ruidoso de la casa que podría disparar el consumo de energía sin que lo note
Este electrodoméstico común no solo estaría generando un molesto ruido, sino también altos consumos de energía si no se le da el uso adecuado.
Los electrodomésticos se han convertido en aliados esenciales para las tareas del hogar, ya sea al cocinar, lavar o limpiar. Estos dispositivos, que han transformado la rutina doméstica, continúan evolucionando con innovaciones que buscan hacer más sencillas las labores diarias y optimizar el uso del tiempo.
No obstante, en un escenario donde las tarifas de servicios públicos siguen en aumento y la eficiencia energética es una preocupación creciente, la inteligencia artificial (IA) eligió cuál es el electrodoméstico que podría tener un impacto significativo en el consumo de energía, especialmente por un ruido que produce.
Entre los muchos aparatos eléctricos que emiten ruido al funcionar, uno de los más subestimados por su impacto en el consumo energético es el secador de cabello. Este dispositivo, que se encuentra en la mayoría de los hogares, puede ser uno de los más ruidosos y al mismo tiempo uno de los que más energía consume en periodos cortos de uso.
Aunque el sonido que emite —entre 80 y 90 decibelios— puede ser molesto, sobre todo en espacios cerrados, el verdadero problema radica en su alta potencia.
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De acuerdo con el sitio oficial EcoFlow, la mayoría de secadores modernos operan entre 1.500 y 2.200 vatios (o entre 1,5 y 5,0 kW), lo que equivale al uso de un horno eléctrico pequeño. Esto significa que en solo 10 minutos de uso diario, una persona podría estar generando un gasto energético considerable al mes, especialmente si el equipo no está en buen estado o si se usa en niveles máximos de calor y velocidad de forma constante.
Más allá de la incomodidad, el ruido excesivo de un secador de cabello puede ser un síntoma de que algo no marcha bien en su interior. La acumulación de polvo y cabellos en los filtros, las aspas del ventilador desbalanceadas o el deterioro del motor son causas comunes de un funcionamiento ruidoso.
Estos factores obligan al aparato a trabajar con mayor esfuerzo, consumiendo más electricidad y reduciendo su vida útil. Por ello, el costo de funcionamiento de una secadora puede variar considerablemente según el tipo de secadora, la frecuencia de uso y sus tarifas eléctricas.
Para evitar un incremento significativo en la factura, es importante no utilizarlo por periodos prolongados, ya que el sobrecalentamiento también influye negativamente tanto en el rendimiento como en el gasto energético.
En viviendas donde varias personas utilizan el secador a diario —por ejemplo, en familias numerosas o apartamentos compartidos—, el impacto acumulado de este uso constante puede reflejarse claramente en los costos mensuales de electricidad, de hasta un 5 % del consumo total del hogar, especialmente si se combina con otros aparatos de alta potencia como planchas o rizadores.
