Tecnología
El aparato eléctrico ‘imprescindible’ que puede usar por muchas horas sin preocuparse por el consumo de energía
Es un aliado importante para el confort en el hogar.

En la vida cotidiana, el uso de aparatos eléctricos resulta fundamental para la funcionalidad del hogar. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a un dilema común: ¿cómo mantener el bienestar sin que ello implique un aumento considerable en la factura eléctrica? La clave está en identificar dispositivos que, además de ser útiles, tengan un consumo bajo de energía.
Uno de estos aparatos es el ventilador, especialmente en sus versiones modernas de bajo consumo. Este dispositivo se ha convertido en un aliado imprescindible en zonas de altas temperaturas y en espacios donde se necesita mejorar la circulación del aire, todo ello sin comprometer el ahorro de energía.
¿Por qué el ventilador es una opción tan eficiente?
A diferencia de sistemas como el aire acondicionado, que enfrían el aire reduciendo drásticamente la temperatura ambiente, el ventilador funciona de manera más sencilla: mueve el aire y genera una sensación de frescura, lo cual resulta suficiente en muchas situaciones, sobre todo cuando se busca ventilación constante o alivio moderado del calor.
De acuerdo con análisis de inteligencia artificial, el ventilador destaca por su bajo consumo eléctrico.
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Los ventiladores de pedestal, torre o mesa pueden consumir entre 30 y 70 vatios por hora, mientras que los ventiladores de techo, según el modelo y la velocidad, pueden consumir entre 15 y 90 vatios por hora.
En contraste, de acuerdo con el mismo análisis, un aire acondicionado puede superar fácilmente los 1.000 vatios por hora, incluso en su configuración más eficiente.
Esto significa que un ventilador puede utilizarse durante varias horas al día, incluso de forma continua, sin representar una carga significativa en el consumo mensual de energía eléctrica.

Ventajas adicionales
Además de su eficiencia energética, los ventiladores ofrecen múltiples beneficios:
Uno de ellos es su bajo costo inicial. Son mucho más accesibles que los sistemas de climatización complejos.
Así mismo, su instalación es fácil. No requieren obras ni técnicos especializados, y pueden trasladarse fácilmente entre habitaciones.
También su mantenimiento es sencillo. Basta con limpiar las aspas y verificar que no haya obstrucciones.
De igual manera, muchos modelos modernos están diseñados para funcionar con niveles mínimos de ruido, ideales para su uso nocturno o en oficinas.
Recomendaciones para su uso
Para asegurar un funcionamiento óptimo, es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones prácticas relacionadas con su uso, mantenimiento y ubicación.
1. Colocación estratégica: Se recomienda ubicar el ventilador cerca de ventanas abiertas o en lugares donde se facilite la circulación natural del aire. Además, debe apuntarse directamente a paredes u objetos que obstruyan el flujo, ya que esto limita su eficacia.
2. Complemento de otras medidas: Durante las horas donde caen con mayor fuerza los rayos del sol, es conveniente mantener cortinas o persianas cerradas para evitar el sobrecalentamiento del ambiente.
De igual manera, en las noches o en las primeras horas de la mañana, cuando la temperatura es más baja, se puede ventilar naturalmente para mejorar el efecto del ventilador.
3. Evitar el uso innecesario: Es importante apagar el ventilador cuando no haya personas en la habitación, ya que no enfría el aire, sino que solo mejora la sensación térmica mediante el movimiento del aire.
Mantenerlo encendido de forma continua sin necesidad incrementa el desgaste y el consumo energético.