El “a-pollo” sigue a Frisby, marca querida de los colombianos: impresionante ola de imágenes circulan en redes

La popular cadena pollo Frisby originaria de Colombia enfrenta una difícil situación tras un conflicto de propiedad industrial con una empresa española.

Sin embargo, mientras el panorama legal se torna desafiante, la respuesta de los colombianos ha sido contundente: apoyo incondicional en redes sociales y una avalancha de publicaciones que refuerzan el cariño por una de las marcas nacionales más queridas.

Una disputa internacional por el nombre y la identidad

Lo que comenzó como una aparente expansión internacional del tradicional restaurante de pollo frito, pronto se convirtió en una batalla legal entre Frisby S.A. BIC y una compañía española que opera bajo el mismo nombre, con logotipo y colores similares.

La sorpresa para muchos fue descubrir que no se trataba de una estrategia publicitaria sino de un litigio en toda regla.

La Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO) revocó los derechos de marca a la empresa colombiana por no demostrar un uso comercial activo del nombre en el mercado europeo.

En consecuencia, Frisby España SL fue reconocida como la única titular legítima para operar la marca dentro del continente.

De acuerdo con lo expuesto por la firma europea, el dictamen abre la posibilidad de que la compañía colombiana pierda definitivamente sus derechos sobre la marca en la Unión Europea, a menos que, en un plazo de dos meses, logre demostrar su presencia efectiva en el mercado.

La sentencia también otorga vía libre a la empresa española para avanzar en sus operaciones con total respaldo legal.

Un símbolo que une: Colombia se pronuncia en redes con creatividad y orgullo

Mientras se desarrolla este conflicto fuera del país, dentro del territorio colombiano el respaldo ciudadano ha sido masivo.

A través de publicaciones emotivas, mensajes nostálgicos y una avalancha de memes, miles de usuarios en redes sociales han salido en defensa del tradicional pollo Frisby, considerado por muchos como un emblema gastronómico del país.

Las plataformas digitales se llenaron de imágenes que mezclan humor y afecto, donde el ‘a-pollo’ crujiente de Frisby es presentado como un ícono nacional.

Algunos diseños incluso lo sitúan como “los originales”, mientras otros destacan su presencia en la infancia de varias generaciones de colombianos.

La tendencia ha ido más allá de los consumidores: varias marcas y figuras públicas han manifestado públicamente su respaldo a Frisby, convirtiendo el caso en un fenómeno viral que refleja el profundo vínculo emocional entre la marca y la identidad colombiana.