Tecnología

Desactivando esta sencilla función del router wifi, podrá lograr que el internet llegue a todos los rincones de su casa

Aunque suele culparse al servicio, los problemas también pueden deberse a la mala ubicación del router, interferencias de electrodomésticos o configuraciones incorrectas.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

28 de julio de 2025, 4:18 p. m.
Las versiones antiguas no están diseñadas para gestionar múltiples dispositivos conectados.
Las versiones antiguas no están diseñadas para gestionar múltiples dispositivos conectados. | Foto: Getty Images

Una mala conexión a internet es una situación frustrante que muchas personas han tenido que enfrentar. Este tipo de fallas se traduce en interrupciones durante videollamadas o reuniones virtuales, errores al cargar páginas web y descargas más lentas, lo cual repercute de forma negativa en la productividad diaria, tanto en el ámbito laboral como en el personal.

Las causas de estos problemas pueden ser diversas. Aunque la mayoría suele atribuirlos directamente al servicio del proveedor, en muchos casos se deben a otros factores, como una ubicación inadecuada del router, interferencias causadas por electrodomésticos cercanos o incluso una configuración incorrecta del dispositivo.

En este contexto, uno de los elementos clave a tener en cuenta son los protocolos wifi. Estos estándares tecnológicos definen cómo se conectan entre sí los dispositivos electrónicos —como teléfonos móviles, computadores, televisores inteligentes o tabletas— a través de redes inalámbricas. Su evolución ha permitido avances importantes en términos de velocidad, seguridad, cobertura y eficiencia energética.

Las conexiones sin cifrado dejan expuesta la información personal.
Los programas espía pueden interceptar contraseñas y otra información sensible. | Foto: Getty Images

Los inconvenientes de conexión pueden estar relacionados con la activación de protocolos antiguos como el WiFi 802.11b o 802.11g. Se recomienda desactivarlos para mejorar la estabilidad de la red doméstica. Cada versión de estos estándares está identificada mediante una nomenclatura específica que incluye letras y números. Las primeras versiones, como 802.11a, 802.11b y 802.11g, han sido reemplazadas por generaciones más avanzadas como WiFi 4, WiFi 5 y WiFi 6, que ofrecen mejoras notables con respecto a sus predecesoras.

Sin embargo, algunos modelos de router aún incluyen soporte para versiones obsoletas. Aunque ya no son necesarias, es posible que estas continúen activas, lo que puede generar problemas de conectividad debido a sus velocidades reducidas frente a los estándares actuales. Cuando un router admite conexiones mediante protocolos antiguos, toda la red puede verse ralentizada, especialmente si hay dispositivos conectados que utilizan esos estándares. En estos casos, el rendimiento general del equipo se ajusta al del dispositivo más lento.

Además, las versiones más antiguas no cuentan con mecanismos de cifrado avanzados. Tecnologías como WEP (Wired Equivalent Privacy), utilizadas por estos protocolos, se consideran hoy completamente inseguras y vulnerables a ciberataques. Aunque la mayoría de los routers modernos ya no permiten el uso de WEP por defecto, mantener activos los protocolos antiguos incrementa el riesgo de configuraciones poco seguras, facilitando el acceso no autorizado a la red, el robo de información o incluso el control remoto del sistema.

¿Cómo desactivar los protocolos wifi antiguos?

El primer paso es acceder a la configuración del router. Para ello, se debe ingresar, desde un navegador web, a las direcciones 192.168.1.1 o 192.168.0.1, dependiendo del modelo del equipo. Una vez en el panel de inicio, se solicitará iniciar sesión con las credenciales del proveedor de internet. Si estas no han sido modificadas previamente, suelen encontrarse en una etiqueta adherida en la parte inferior del dispositivo.

La red de internet pueden presentar caídas repentinas por varias razones.
La red de internet pueden presentar caídas repentinas por varias razones. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Dentro del panel de administración, es necesario ubicar la sección correspondiente a la red inalámbrica, que puede aparecer como “Wireless”, “WiFi” o “Red inalámbrica”. En el apartado relacionado con la frecuencia de 2.4 GHz, se debe localizar la opción que hace referencia a los modos de conexión o estándares compatibles.

Allí se recomienda configurar el sistema para que solo estén habilitados los protocolos más recientes, a partir de WiFi 4 (802.11n). Cualquier opción que incluya 802.11b o 802.11g debe ser deshabilitada. Finalmente, es indispensable guardar los cambios realizados y reiniciar el router para que la nueva configuración se aplique correctamente.