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Cuatro recomendaciones clave para elegir la nevera ideal
Elegir el modelo adecuado no debe basarse únicamente en el diseño o el precio, sino en un conjunto de factores que influyen directamente en el rendimiento.

La nevera es uno de los electrodomésticos más importantes del hogar. Está en funcionamiento las 24 horas del día, los 365 días del año, y cumple un papel esencial en la conservación de alimentos y en la organización diaria de la cocina. Por eso, elegir el modelo adecuado no debe basarse únicamente en el diseño o el precio, sino en un conjunto de factores que influyen directamente en el rendimiento, el consumo energético y la comodidad de uso.
A continuación, se presentan cuatro recomendaciones fundamentales para elegir una nevera que se adapte verdaderamente a las necesidades del hogar y garantice un uso eficiente y duradero.
1. Analizar el tamaño y la capacidad adecuada al hogar
El primer paso es considerar el espacio disponible en la cocina y la cantidad de personas que usarán la nevera. Una elección equivocada en cuanto a tamaño puede traducirse en un consumo innecesario de energía o en una falta constante de espacio.
- Capacidad recomendada:
- Espacio físico:Antes de comprar, es fundamental medir con precisión el espacio disponible, incluyendo el ancho, el alto y la profundidad, y prever al menos 5 cm de margen en la parte trasera y los laterales para asegurar una correcta ventilación del motor.
2. Revisar la eficiencia energética
La etiqueta energética permite conocer cuánta electricidad consume el equipo en condiciones normales de uso.
Lo más leído
- Desde 2021, el etiquetado europeo se ha simplificado y clasifica los electrodomésticos en categorías de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente).
- Una nevera con clasificación A o B puede consumir hasta un 50% menos de energía que una de clase inferior.
Aunque los modelos más eficientes suelen tener un precio inicial más alto, esta diferencia se compensa con el ahorro en la factura eléctrica y con una menor huella medioambiental.

3. Elegir el sistema de refrigeración más conveniente
Existen dos tipos principales de sistemas de refrigeración:
- Cíclico o convencional:Utiliza una placa fría en la parte trasera del frigorífico. Conserva mejor la humedad, lo cual es ideal para frutas y verduras. Sin embargo, puede generar escarcha en el congelador, lo que obliga a realizar descongelaciones periódicas.
- No Frost (sin escarcha):Funciona mediante ventiladores que distribuyen el aire frío de forma uniforme y mantienen una temperatura constante. Evita la formación de hielo, lo que mejora la higiene y reduce el mantenimiento. Es el sistema más práctico y el más común en neveras modernas.
Para quienes valoran la comodidad y el bajo mantenimiento, el sistema No Frost suele ser la opción más recomendable.
4. Considerar la distribución interior y las funciones adicionales
La organización interna de la nevera influye directamente en la forma de almacenar los alimentos y en su conservación. Un diseño interior bien pensado facilita la limpieza, evita desperdicios y mejora el uso del espacio.
Elementos clave a revisar:
- Bandejas ajustables en altura.
- Cajones especiales para frutas, verduras o carnes (como el “cajón 0 ºC”).
- Compartimentos para botellas y hueveras.
- Iluminación LED interior.
Funciones adicionales recomendadas:
- Control de temperatura independiente entre el frigorífico y el congelador.
- Modo vacaciones, que reduce el consumo cuando se está fuera de casa.
- Alarma acústica si la puerta queda abierta.
- Pantalla digital exterior para ajustar la temperatura sin abrir la puerta.
Estas funciones no solo mejoran la experiencia de uso, sino que también contribuyen al ahorro energético.