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¿Cuándo es momento de cambiar el calentador? Estas siete señales lo indican
Hay indicios que muestran que ha llegado el momento de sustituir el equipo.

Identificar cuándo reemplazar el calentador de agua puede evitar molestias, costos elevados y riesgos innecesarios. Aunque algunos problemas tienen solución técnica, hay señales claras que indican que ha llegado el momento de sustituir el equipo.
1. El equipo tiene más de 10 años
La vida útil de un calentador doméstico, ya sea a gas o eléctrico, se encuentra generalmente entre los 8 y 12 años. Si el aparato ya superó la década de uso, es probable que haya perdido eficiencia y esté más propenso a fallas. Incluso si aún funciona, podría estar operando de forma ineficiente y consumir más energía de la necesaria.
Recomendación: es aconsejable considerar un reemplazo preventivo si el calentador ya cumplió su vida útil, especialmente si se usa de forma intensiva.
2. Presencia de fugas o humedad en la base del equipo
Detectar charcos de agua, humedad o goteo alrededor del calentador puede ser señal de fisuras internas en el tanque, producto de la expansión del metal a lo largo del tiempo. Este tipo de daño estructural no tiene reparación efectiva y representa un riesgo de daño a la vivienda o de accidentes eléctricos.
Ante cualquier indicio de fuga, se recomienda apagar el equipo y contactar a un técnico especializado.
3. El agua caliente sale turbia o con residuos
Si el agua que emite el calentador presenta un color marrón, rojizo o con partículas, es probable que se deba a corrosión interna o acumulación de sedimentos en el fondo del tanque. Esto no solo afecta la calidad del agua, sino que también reduce la eficiencia del sistema y puede provocar un funcionamiento inadecuado.
En algunos casos, una limpieza interna puede ser suficiente, pero si el problema es recurrente, el reemplazo del equipo será la mejor opción.

4. Ruidos inusuales durante el funcionamiento
Ruidos como chasquidos, crujidos o golpeteos indican acumulación de sedimentos que se han endurecido y dificultan el calentamiento uniforme del agua. Estos sonidos son señales de que el equipo está bajo presión adicional, lo que puede acelerar su desgaste o causar daños internos.
Si los ruidos persisten después de una limpieza técnica, lo más adecuado es reemplazar el calentador.
5. Agua caliente, insuficiente o inestable
Cuando el agua caliente dura menos tiempo, se percibe tibia o su temperatura cambia de forma repentina, puede tratarse de un fallo en los componentes internos como el termostato o las resistencias. Estas fallas se vuelven más frecuentes con el tiempo y, en algunos casos, no tienen una reparación efectiva.
Este problema es especialmente molesto en climas fríos y suele anticipar una falla mayor.
6. Aumento en el consumo de energía o gas
Un calentador que ha perdido eficiencia requiere más recursos energéticos para calentar la misma cantidad de agua, lo que se traduce en un aumento en las facturas, sin haber cambiado los hábitos de uso. Esto ocurre por el desgaste de sus componentes o por acumulación de residuos internos.
Reemplazar el equipo por uno de tecnología moderna puede representar un ahorro considerable a mediano plazo.
7. Reparaciones constantes
Si durante los últimos meses ha sido necesario realizar varias reparaciones, el calentador podría estar llegando al final de su vida útil. Aunque en algunos casos reparar parece más económico que reemplazar, los costos acumulados terminan siendo más elevados que adquirir un equipo nuevo con garantía.
En estos casos, es más conveniente realizar una inversión en un modelo actualizado, más seguro y eficiente.