Ciencia
Continentes empiezan a secarse: científicos advierten que el agua dulce podría desaparecer pronto
Investigadores señalan que el agotamiento de acuíferos es hoy uno de los principales motores de la escasez de agua dulce.


La disponibilidad de agua dulce en nuestro planeta está en riesgo, pues un estudio reciente, basado en más de veinte años de seguimiento satelital, revela que la pérdida de recursos hídricos en los continentes avanza con mayor rapidez que el derretimiento de los polos, esta tendencia ya afecta a millones de personas y plantea un escenario que puede ser preocupante para un futuro cercano.
Regiones que se están quedando sin reservas
El trabajo científico por Arizona State University (ASU) y publicado en la revista científica Science Advances identificó varios puntos en el planeta donde el secado de tierras y la reducción de acuíferos son más graves.
Entre ellos se encuentra el suroeste de América del Norte junto con Centroamérica, zonas de Alaska y Canadá, el norte de Rusia y una extensa franja que se extiende desde Medio Oriente hasta gran parte de Eurasia y el norte de África.

En esas áreas, los suelos y depósitos subterráneos de agua han disminuido de forma notable, generando sequías prolongadas que afectan tanto a comunidades como a ecosistemas completos.
Este fenómeno los científicos lo han llamado como “mega sequía” y ya está dejando huella en la agricultura, el suministro de agua potable y la estabilidad de los ecosistemas.
“Asia Central está perdiendo rápidamente TWS debido a la DD y al agotamiento de las aguas subterráneas, particularmente alrededor de los mares Caspio y Aral, donde la agricultura y la producción de algodón dependen en gran medida de las aguas subterráneas”, resalta la investigación.
Un problema que crece más rápido de lo esperado
De acuerdo con los resultados, desde 2002 la cantidad de territorios que entran en sequía ha aumentado cada año en dimensiones comparables a duplicar el tamaño del estado de California. Mientras tanto, las zonas que ya eran secas están perdiendo humedad a un ritmo mayor que la capacidad de recuperación de aquellas que reciben más lluvias.
“Desde 2002, el 75% de la población vive en 101 países que han estado perdiendo agua dulce”, indica la investigación.

Los investigadores advierten que el agotamiento de las aguas subterráneas representa la mayor parte de esta pérdida, alcanzando casi siete de cada diez litros desaparecidos en regiones sin glaciares (68%).
Este fenómeno no se queda únicamente en que se reduce el acceso del agua, pues también se debe tener en cuenta que esta situación también incrementa los niveles del mar, dado que los continentes liberan más agua que los glaciares y que los casquetes polares juntos.
Este acontecimiento deja mucho que pensar, los científicos señalaron que es importante “tomar medidas urgentes” frente este caso, pues el proceso que afrontaría la humanidad ante una desecación global podría ser impactante, teniendo en cuenta que ya lo hace a más de tres cuartas partes de la población mundial.