Tecnología

Con un solo clic en estas aplicaciones, los delincuentes podrían desocupar sus cuentas bancarias en segundos

El funcionamiento del fraude consiste en ofrecer dos versiones de una misma aplicación, generando confusión entre las víctimas.

Mary Nelly  Mora Escamilla

Mary Nelly Mora Escamilla

Periodista en Semana

24 de julio de 2025, 12:08 p. m.
Las estafas son cada vez más sofisticadas gracias a los avances de la tecnología.
Las estafas son cada vez más sofisticadas gracias a los avances de la tecnología. | Foto: Getty Images

En la actualidad, las estafas digitales son una de las situaciones que más alarma ha despertado entre los usuarios, ya que afecta sin importar el país. A través de engaños cuidadosamente elaborados, los delincuentes informáticos logran infiltrar sus trampas con tal sutileza que muchas víctimas no perciben el peligro hasta que es demasiado tarde.

Las secuelas no solo afectan el bolsillo, sino también la confianza, y en algunos casos, el impacto emocional o financiero puede ser difícil de revertir.

Quienes se dedican al crimen cibernético suelen utilizar técnicas similares que evolucionan constantemente para burlar las medidas de seguridad. Se aprovechan de vulnerabilidades humanas y tecnológicas, aplicando métodos personalizados.

Esta capacidad de adaptación les da una ventaja considerable, ya que logran establecer una conexión de confianza aparente que facilita el engaño y hace que sus ataques sean cada vez más eficaces.

Estas aplicaciones podrían comprometer la privacidad de los usuarios sin que lo sepan.
Estas aplicaciones podrían comprometer la privacidad de los usuarios sin que lo sepan. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Recientemente, ha salido a la luz un nuevo fraude digital llamado Kaleidoscope, que ha ganado notoriedad en América Latina por la distribución de un software malicioso centrado en mostrar publicidad no deseada en teléfonos, especialmente dispositivos Android.

De acuerdo con la empresa de ciberseguridad, ESET, reseñado en su sitio web Weivesecurity.com, este tipo de adware, que afecta con mayor fuerza a países como Brasil, México, Perú y Argentina, actúa de forma encubierta al insertarse en aplicaciones que aparentan ser seguras, pero que están diseñadas para bombardear al usuario con anuncios invasivos. El objetivo es generar tráfico falso hacia anuncios legítimos y obtener ganancias ilícitas a costa de las plataformas publicitarias.

El funcionamiento del fraude consiste en ofrecer dos versiones de una misma aplicación: una legítima, que logra pasar los filtros de tiendas oficiales, y una versión adulterada, que circula en mercados alternativos con menor vigilancia.

Quienes instalan esta copia manipulada desde sitios no autorizados terminan expuestos a un aluvión de anuncios, consumo excesivo de recursos del sistema y fallos en el funcionamiento del dispositivo. Al simular interacciones auténticas con anuncios, los estafadores logran cobrar ingresos indebidos de redes como AdMob, afectando tanto a los anunciantes como a los usuarios.

Las redes wifi son usadas por los delincuentes para estafar.
Las aplicaciones son usadas por los delincuentes para estafar. | Foto: Getty Images

Las compañías que invierten en redes de publicidad digital confían en que sus anuncios aparecerán en aplicaciones auténticas y bien segmentadas, dirigidas a un público relevante. No obstante, una porción significativa de ese dinero es desviada por delincuentes informáticos que manipulan el sistema para generar clics e impresiones fraudulentas.

Como resultado, las marcas no solo pierden parte de su inversión, sino que también se arriesgan a quedar vinculadas a experiencias molestas para el usuario, como la saturación de anuncios y el deterioro en el desempeño del dispositivo.