Tecnología

Con un porcentaje de 99,7% de probabilidad, astrónomos encuentran posible rastro de vida extraterrestre

Un hallazgo en K2-18b revela señales químicas compatibles con vida microbiana.

18 de abril de 2025, 1:05 p. m.
Un planeta oceánico muestra compuestos típicos de organismos vivos terrestres.
El hallazgo de DMS y DMDS en un exoplaneta sugiere posible actividad biológica. | Foto: Getty Images

Un equipo de astrónomos británico-estadounidense anunció este jueves (17.04.2025) un descubrimiento potencialmente histórico: el telescopio espacial James Webb ha detectado rastros químicos en la atmósfera del exoplaneta K2-18b, situado a 124 años luz, que podrían indicar la presencia de vida.

El hallazgo ha sido calificado como el más prometedor hasta la fecha en la búsqueda de vida fuera del sistema solar.

“Lo que hemos hallado por el momento son indicios de una posible actividad biológica fuera del sistema solar”, declaró Nikku Madhusudhan, astrofísico de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio publicado en The Astrophysical Journal Letters.

Las sustancias detectadas, dimetilsulfuro (DMS) y dimetil disulfuro (DMDS), son producidas en la Tierra únicamente por organismos vivos como el fitoplancton y ciertas bacterias.

Esta observación ha sido posible gracias a los instrumentos de infrarrojo de rango medio del telescopio Webb, que permitieron detectar longitudes de onda más precisas en la atmósfera del planeta.

¿Una señal de vida o un fenómeno desconocido?

Aunque los científicos afirman tener un 99,7% de certeza sobre la presencia de estas sustancias, el umbral para confirmar vida con rigor científico es del 99,99994%. Por ello, el hallazgo aún debe tomarse con cautela.

“Francamente, creo que esto es lo más cerca que hemos estado de observar una característica que podamos atribuir a la vida”, afirmó Madhusudhan.

Científicos reportan el indicio más sólido de vida fuera del Sistema Solar.
El telescopio Webb encuentra biofirmas en un planeta a 124 años luz de la Tierra. | Foto: M. Kornmesser/ESA/HUBBLE/AFP

A pesar del entusiasmo, otros expertos recomiendan escepticismo, recordando que en el pasado se han producido errores o malinterpretaciones en observaciones similares.

Sara Seager, profesora de ciencias planetarias en el MIT, recordó que anteriormente se creyó haber detectado vapor de agua en la atmósfera de K2-18b, lo que finalmente resultó ser otro gas.

Además, se ha documentado la presencia de DMS en cometas, lo que sugiere que algunos compuestos podrían producirse por procesos no biológicos.

El profesor Raymond Pierrehumbert, de la Universidad de Oxford, incluso sostiene que K2-18b podría ser demasiado caliente para albergar vida, y sugiere que se trataría más bien de un planeta cubierto de océanos de lava.

El planeta hiceánico que podría cambiarlo todo

K2-18b es un planeta de tipo hiceánico, una categoría propuesta para describir mundos oceánicos más grandes que la Tierra con atmósferas ricas en hidrógeno.

Con más de ocho veces la masa terrestre y un tamaño 2,5 veces mayor, orbita su estrella cada 33 días dentro de la denominada “zona habitable”.

Los científicos no esperan encontrar vida inteligente en estos planetas, pero sí podrían ser el hogar de microbios similares a los que existieron en los océanos primitivos de la Tierra.

En 2023, el telescopio Webb ya había detectado metano y dióxido de carbono en su atmósfera. Las señales recientes del compuesto DMS reforzaron la hipótesis de que podría existir vida microbiana.

“Si confirmamos que hay vida en K2-18b, básicamente confirmaríamos que la vida es muy común en la galaxia”, explicó Madhusudhan, quien estima que con 16 a 24 horas adicionales de observación podrían tener la confirmación definitiva en uno o dos años.

Astrónomos logran la detección más prometedora de vida alienígena hasta hoy.
K2-18b vuelve a ser foco de debate por señales compatibles con vida. | Foto: University of Cambridge/AFP

El descubrimiento abre la puerta a una nueva etapa en la astrobiología. “Este podría ser el punto crucial, donde de repente la cuestión fundamental de si estamos solos en el universo será algo que podamos responder”, concluyó Madhusudhan.

Mientras tanto, el telescopio James Webb y futuras misiones seguirán escudriñando el universo en busca de respuestas a una de las preguntas más antiguas de la humanidad.

*Con información de DW.

Noticias relacionadas