Cómo no cometer errores comunes con electrodomésticos inteligentes

La tecnología debe ser una aliada, no una fuente de estrés, pero ante la cantidad de soluciones que llegan cada día, hay errores que, aunque parecen pequeños, afectan significativamente el rendimiento y la experiencia de uso.

Uno de los fallos más habituales es no cambiar las contraseñas predeterminadas al configurar los dispositivos. Para expertos como Kucce, “instalar una cerradura inteligente o una cámara sin actualizar la clave es como dejar la puerta de tu casa entre abierta”, explica. Para ella, cambiar las credenciales y optar por contraseñas robustas —combinando letras, números y símbolos— es un paso básico, pero vital, que muchos siguen ignorando.

Otro error frecuente es saturar la red Wi-Fi del hogar. Aspiradoras, luces, cámaras de seguridad, termostatos y electrodomésticos inteligentes compiten por ancho de banda, ralentizando la conexión y generando fallos en el funcionamiento. “Muchos hogares tienen más dispositivos conectados que personas viviendo en ellos”, comenta. Se recomienda evaluar la capacidad del router y considerar redes independientes para los aparatos del hogar, mejorando tanto la seguridad como el desempeño general.

Ignorar las actualizaciones de software también es un error frecuente. Las actualizaciones de firmware no solo corrigen errores, sino que muchas veces refuerzan la seguridad y añaden funciones nuevas. “Actualizar no debería verse como una molestia, sino como parte natural del cuidado de un hogar conectado”, subraya.

La falta de lectura de los manuales de usuario es otro punto crítico. Aunque la mayoría de las personas cree que puede configurar cualquier aparato intuitivamente, la realidad es que cada dispositivo inteligente tiene particularidades importantes. “No todos los robots aspiradores mapean igual ni todas las freidoras inteligentes cocinan de la misma forma”, señala. Tomarse el tiempo de entender cada equipo en detalle evita frustraciones y maximiza su uso.

A la hora de comprar, Kucce invita a sus seguidores a actuar con sentido crítico y no caer en el impulso de adquirir dispositivos simplemente porque son populares. “No todo lo que brilla en redes sociales se adapta a todas las casas”, advierte. Recomienda hacer un análisis previo que considere la frecuencia de uso real, el espacio disponible y la integración con otros sistemas ya instalados. Comprar por moda, sostiene, lleva muchas veces a terminar con electrodomésticos poco prácticos, acumulando polvo.

Un detalle que muchos pasan por alto, según Kucce, es la compatibilidad entre sistemas. No todos los dispositivos se comunican bien entre sí. Algunos solo funcionan con asistentes de voz específicos o necesitan aplicaciones que no siempre son compatibles con otras plataformas. “Antes de comprar, hay que pensar si ese nuevo gadget se integrará fácilmente a tu ecosistema tecnológico o si terminará complicándolo más”, aconseja.

Además, advierte sobre la importancia de preparar el entorno físico antes de instalar un electrodoméstico inteligente. Pequeñas cosas, como cables sueltos, muebles muy juntos o alfombras gruesas, pueden interferir con el desempeño de dispositivos como robots aspiradores o cámaras de seguridad. “Un hogar inteligente también necesita estar preparado físicamente para serlo”, reflexiona.

Más allá de los aspectos técnicos, lo más importante es usar el sentido común. La tecnología está diseñada para facilitar la vida diaria, no para complicarla. Evitar estos errores básicos no solo mejora la experiencia de uso, sino que prolonga la vida útil de los aparatos y maximiza el valor de la inversión.

En un mercado saturado de innovaciones, su consejo es simple: “Invertir tiempo en entender, adaptar y proteger tu tecnología es tan importante como elegirla bien. Solo así se construye un hogar verdaderamente inteligente”.