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Cómo es, qué guarda y dónde está la misteriosa Cámara del Fin del Mundo que resiste ataques nucleares y terremotos de 10 grados

A este sitio solo se puede llegar en avión y resiste cualquier desastre natural.

3 de abril de 2023
Este es uno de los túneles que conduce a las bóvedas donde se encuentran almacenadas las semillas.
Esta es la entrada de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, conocida como la bóveda del fin del mundo. Está ubicada en Noruega. | Foto: Capturas de pantalla tomadas del Tour Virtual que se ofrece en la página oficial de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard https://virtualtourcompany.co.uk/

El fin del mundo o la posibilidad de que suceda una catástrofe de grandes proporciones que ponga en peligro el futuro de la humanidad y su posible extinción es un tema que preocupa a gran parte del planeta, tanto así que existe un lugar en el que, técnicamente, estaría a salvo el futuro de la flora del mundo entero.

Se trata de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard, conocida como la Cámara del fin del mundo, la cual está construida en una montaña del círculo polar ártico de Noruega y, según sus constructores, es capaz de resistir a inundaciones, erupciones volcánicas, terremotos de 10 grados y bombas atómicas.

Este es uno de los túneles que conduce a las bóvedas donde se encuentran almacenadas las semillas.
Esta es la entrada previa a las recámaras donde se guardan millones de semillas | Foto: Capturas de pantalla tomadas del Tour Virtual que se ofrece en la página oficial de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard https://virtualtourcompany.co.uk/

El fin de esta cámara no es otro que albergar millones de semillas de todo el mundo para garantizar la existencia de la flora ante un eventual desastre natural que ponga en peligro la seguridad alimentaria del planeta.

Dentro existen diferentes bóvedas en las que se pueden almacenar casi 3.000 cajas de semillas, para un total de 4,5 millones de variedades de cultivos que podrían estar a salvo allí. Por ahora, solo se han logrado recoger un millón de gérmenes que ya se encuentran alojados en las instalaciones de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard.

La temperatura bajo la cual están almacenadas es de 18 grados centígrados bajo cero, algo que les permitiría conservarse por años, incluso siglos, gracias a los sistemas de enfriamiento artificial con los que cuenta la infraestructura. Sin embargo, si esto llegase a colapsar, el revestimiento de la montaña en la que se encuentra incrustada la bóveda garantizaría que estas semillas se mantuvieran entre 3 y 6 grados bajo cero.

Los gérmenes están empacados en recipientes herméticos y pueden sobrevivir por mucho tiempo bajos las condiciones de congelación, incluso, algunas tiene la capacidad de resistir hasta por más de mil años.

Los científicos ya han logrado realizar hitos históricos con semillas congeladas por más de 2.000 años, como la Palmera de Judea y una planta del Pleistoceno, con semillas de 32.000 años de antigüedad.

Para conocerla en detalle puede dar un tour virtual, al mejor estilo de Google Street View, en la página oficial de la bóveda.

Este es uno de los túneles que conduce a las bóvedas donde se encuentran almacenadas las semillas.
Este es uno de los túneles que conduce a las bóvedas donde se encuentran almacenadas las semillas. | Foto: Capturas de pantalla tomadas del Tour Virtual que se ofrece en la página oficial de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard https://virtualtourcompany.co.uk/

Científicos analizaron cómo y cuándo sería el fin del mundo, ¿está cerca?

Cuándo y cómo sería el fin del mundo, es la pregunta que durante años ha llenados cientos de páginas y fotogramas de películas, algunas más fantasiosas que otras y unas más motivadas por teorías tanto conspirativas como científicas de quienes aseguran tener aproximaciones sobre la fecha del ‘veredicto definitivo’.

Por ejemplo, el 2012 pasó como un nuevo fracaso en el mundo de las teorías sobre el fin de la raza humana. En aquel año, basado en el calendario Maya, se aseguraba que supuestamente el fin de la humanidad sería el 21 de noviembre de 2012; el día llegó y no pasó nada. Tiempo después, el científico estadounidense Paolo Tagaloguin advirtió de que, por un error de cálculo, se dejaron de sumar a la fecha maya 11 días por año.

“Usamos el calendario Gregoriano 268 años (1752 a 2020). A 11 días por año, perdimos 2.948 días. Y 2.948 días dividido por 365 (días de un año) son un total de 8 años. Siguiendo esta teoría, estamos en 2012″, aseguró a medios internacionales Tagaloguin. Es decir que, según este científico, el fin del mundo debió ser el domingo 21 de junio de 2020.

Este es uno de los túneles que conduce a las bóvedas donde se encuentran almacenadas las semillas.
Esta es la entrada previa a las recámaras donde se guardan millones de semillas | Foto: Capturas de pantalla tomadas del Tour Virtual que se ofrece en la página oficial de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard https://virtualtourcompany.co.uk/

Desde entonces, han surgido nuevas hipótesis. Una de estas hacer referencia al impacto de meteorito o asteroide contra la Tierra, teniendo en cuenta que podría causar daños o acabar con el mundo tal y como lo conocemos. Otra teoría señala que el calentamiento global podría llegar a ser catastrófico para la humanidad.

Ante estas versiones, un grupo de investigadores ha comenzado a utilizar herramientas de inteligencia con el propósito de averiguar cómo sería el aspecto de los humanos y cómo sería el mundo una vez llegado el tiempo del juicio final.

Según, El Periódico, los resultados obtenidos muestran imágenes de personas con aspecto cadavérico y deformadas, además de paisajes apocalípticos totalmente incendiados.

Este es uno de los túneles que conduce a las bóvedas donde se encuentran almacenadas las semillas.
La construcción, incrustada a 140 metros dentro de una montaña, resiste terremotos de 10 grados, inundaciones, ataques con bombas atómicas y desastres naturales. | Foto: Capturas de pantalla tomadas del Tour Virtual que se ofrece en la página oficial de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard https://virtualtourcompany.co.uk/

Entre tanto, un informe de la Agencia Espacial Europea (ESA, por su sigla en inglés), reseña que la actividad del sol estaría directamente relacionada con el fin del mundo. Explica que actualmente el sol está en su fase de secuencia principal, es decir, donde el núcleo logra transformar el hidrógeno en helio, lo cual genera energía expresada en forma de brillo y calor.

“El sol alcanzará una temperatura máxima aproximadamente a los ocho mil millones de años, luego se enfriará y aumentará de tamaño, convirtiéndose en una estrella gigante roja alrededor de los 10 a 11 mil millones de años. El Sol llegará al final de su vida después de esta fase, cuando finalmente se convierta en una enana blanca tenue”, dice el informe.

En ese sentido, los científicos calculan que el fin del mundo ocurrirá dentro de unos 6.000-8.000 años, esto debido al calentamiento global.

Otra teoría está vinculada con la inteligencia artificial de ChatGPT, según la cual el fin del mundo se produciría a causa de una catástrofe natural causada por una serie de erupciones volcánicas masivas y continuas que liberan grandes cantidades de ceniza y gases en la atmósfera.

Este es uno de los túneles que conduce a las bóvedas donde se encuentran almacenadas las semillas.
Las semillas se almacenan a 16 grados bajo cero. | Foto: Capturas de pantalla tomadas del Tour Virtual que se ofrece en la página oficial de la Bóveda Global de Semillas de Svalbard https://virtualtourcompany.co.uk/