Tecnología
Cómo ahorrar energía en casa usando un simple truco con papel aluminio para la calefacción
Con algunos ajustes simples en el hogar, es posible reducir de manera significativa los gastos de calefacción sin renunciar al confort.
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El frío ya se comienza a notar en muchos hogares y, con ello, surge la preocupación por los altos gastos que trae el invierno. Entre ellos, destacan los costes de calefacción que, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), representan el 50 % de las facturas energéticas.
Existen métodos de ahorro que permiten aprovechar al máximo la energía eléctrica y evitar desperdiciar el calor generado por los radiadores. Uno de los más sencillos y económicos consiste en utilizar un trozo de papel de aluminio para mejorar la eficiencia de los radiadores.
El truco del papel de aluminio para ahorrar hasta un 20 %
Este método consiste en colocar un papel reflectante, como el papel de aluminio, entre el radiador y la pared. Este sencillo gesto puede recuperar hasta un 20 % del calor que normalmente se pierde a través del tabique, según la OCU.

El principio es simple: cuando un radiador está encendido, gran parte del calor que emite se dirige hacia todas las direcciones, incluida la pared. Esta superficie, al absorber la radiación térmica, disipa parte de la energía y la transmite hacia el exterior, especialmente si la pared da a la calle o no está bien aislada.
Otros trucos para ahorrar este invierno
Además del papel de aluminio, los expertos recomiendan varias estrategias para mantener el hogar cálido sin afectar la economía. Lo primero es revisar el estado del radiador y asegurarse de que el agua circula correctamente; de no ser así, podría ser necesario purgarlo.
Cuando el sistema funcione de manera óptima, conviene mantener abiertos únicamente los radiadores que se vayan a utilizar, dejando cerradas las puertas y ventanas de las demás habitaciones. También es importante no cubrir los radiadores, ya que esto obliga al sistema a trabajar más y, por tanto, incrementa el consumo de energía.

Qué temperatura es la adecuada
Establecer una temperatura adecuada en el hogar es otra forma de ahorrar energía. Durante el día, se recomienda programar la calefacción a 21 °C. Por la noche, reducirla a 16 °C puede generar un ahorro de hasta un 13 %, según explican los expertos.
La forma en que se decora el hogar también afecta el consumo energético. Se aconseja el uso de alfombras y cortinas oscuras, que ayudan a absorber la radiación solar y contribuyen a mantener la temperatura.
Asimismo, colocar cuadros o estanterías en las paredes ayuda a conservar el calor, ya que una pared desnuda suele ser más fría que una con objetos. También puede instalarse un zócalo para proteger la pared del frío que asciende desde el suelo.
*Con información de Europa Press.