Ciencia
Científicos podrían confirmar cambio histórico en los antibióticos: “una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad”
Un reciente hallazgo científico abre la puerta a una posible revolución en el desarrollo de nuevos antibióticos.


Un grupo de científicos de la Universidad de Pensilvania ha dado un paso que podría marcar un cambio histórico en el desarrollo de antibióticos. Mediante el uso de inteligencia artificial, lograron detectar compuestos inéditos en arqueas, organismos microscópicos que habitan la Tierra desde hace miles de millones de años.
Este avance abre un camino prometedor para enfrentar la resistencia bacteriana, uno de los problemas de salud más apremiantes de la actualidad.
“La resistencia a los antimicrobianos es una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad, lo que hace que la necesidad de nuevos antibióticos sea más crítica que nunca”, señala la investigación.
Antibióticos de una fuente inesperada
La investigación, publicada en la revista Nature Microbiology, se centró en un territorio casi inexplorado: microbios llamados arqueas.
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Hasta ahora, la búsqueda de nuevas sustancias antibacterianas se enfocaba principalmente en bacterias, hongos y ciertos animales. Sin embargo, el equipo liderado por el profesor César de la Fuente decidió explorar las proteínas de estos antiguos microorganismos, utilizando modelos de aprendizaje profundo para analizar su potencial.

El resultado fue el hallazgo de más de 12.000 posibles compuestos con propiedades antimicrobianas, nombradas como “arqueasinas”. Estas moléculas tienen una estructura diferente a la de otros compuestos que ya se usan para combatir bacterias, lo que las convierte en una opción prometedora para crear nuevos medicamentos.
De las 80 moléculas de arqueasinas creadas en laboratorio, el 93 % logró frenar el crecimiento de bacterias peligrosas, como Escherichia coli, Staphylococcus aureus o Klebsiella pneumoniae. Entre todas, la arqueasina-73 fue la más efectiva en pruebas con animales, mostrando resultados similares a los que se obtienen con antibióticos ya usados en medicina.
“Esta investigación muestra que hay potencialmente muchos antibióticos esperando a ser descubiertos en las Arqueas”, dice De la Fuente.
Inteligencia artificial al servicio de la biomedicina
El equipo empleó una versión mejorada de APEX, una plataforma de inteligencia artificial creada por el mismo laboratorio para rastrear posibles agentes terapéuticos en material genético antiguo. Gracias a este sistema, fue posible filtrar rápidamente los compuestos más prometedores, evitando el largo proceso de análisis manual.
Para los investigadores, el interés en las arqueas se debe a su capacidad de adaptación extrema. Han sobrevivido en entornos hostiles durante miles de millones de años, lo que sugiere que poseen mecanismos de defensa sofisticados frente a otros microorganismos. Comprender y aprovechar esas estrategias podría ser clave para desarrollar antibióticos de nueva generación capaces de frenar la expansión de las superbacterias.

Este descubrimiento no solo representa un avance en la búsqueda de tratamientos más efectivos, sino que también demuestra cómo la combinación de biología y tecnologías emergentes puede abrir puertas a soluciones innovadoras frente a crisis sanitarias globales.
Este descubrimiento podría inaugurar una nueva etapa en la medicina antimicrobiana, diversificando las fuentes de compuestos terapéuticos más allá de bacterias y hongos.
Además, demuestra que la inteligencia artificial no solo optimiza procesos de investigación, sino que puede abrir vías completamente inéditas en la búsqueda de soluciones contra problemas de salud globales. Si los ensayos clínicos confirman su eficacia y seguridad, las arqueasinas podrían convertirse en una herramienta decisiva para contener la amenaza creciente de infecciones resistentes a los tratamientos actuales.