Ciencia
Científicos descubrieron masiva amenaza de nuestro planeta ‘gemelo’, capaz de hacer añicos a la Tierra
Científicos detectaron cuerpos espaciales con capacidad de causar destrucción masiva.
Aunque suele describirse como el “planeta gemelo” de la Tierra, Venus solo comparte algunas características superficiales con nuestro mundo. Su tamaño es apenas menor: con un diámetro de aproximadamente 12.104 kilómetros, se asemeja a los 12.756 km de la Tierra.
Además, ambos son planetas rocosos, presentan estructuras internas similares (núcleo metálico, manto caliente y corteza sólida) y cuentan con formaciones geológicas como volcanes y cordilleras. Sin embargo, bajo esta semejanza se esconde un entorno mucho más hostil y, ahora, potencialmente más peligroso.
La sorpresiva presencia de asteroides
Un equipo dirigido por el investigador Valerio Carruba, de la Universidad Estatal de São Paulo, logró identificar cerca de 20 asteroides que comparten trayectoria con Venus.
Esta clase de cuerpos, conocidos como coorbitales, permanecen en una órbita próxima a la del planeta. Uno de los objetos más destacados es Zoozve, cuya órbita resulta particularmente inestable y excéntrica.
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De acuerdo con el medio Techspot, las interacciones gravitatorias entre este asteroide, Venus y otros planetas del sistema solar interior podrían alterar su trayectoria e incluso redirigirlo hacia la Tierra.
Cada uno de estos cuerpos espaciales mide más de 140 metros de diámetro, tamaño suficiente como para causar daños masivos en caso de impacto. Un solo asteroide con estas dimensiones podría devastar una ciudad completa, lo que aumenta la preocupación sobre su potencial en escenarios a largo plazo.
Peligros latentes y un desafío de observación
Aunque estos asteroides no representan una amenaza inminente, los científicos advierten que su proximidad al Sol dificulta su detección desde la Tierra. El resplandor solar oculta a muchos de ellos, especialmente aquellos con órbitas menos excéntricas que podrían pasar inadvertidas para los telescopios actuales.
Carruba sostiene que solo una misión espacial dedicada, con equipos posicionados cerca de Venus, permitiría trazar con precisión la ubicación y trayectoria de estos objetos.
El estudio, aún en proceso de revisión científica, subraya que el riesgo de impacto es bajo si se analiza en escalas de tiempo humanas. No obstante, la existencia de estos asteroides cercanos a Venus representa un recordatorio del dinamismo del sistema solar y la necesidad de vigilancia constante.
A medida que avanzan los estudios, la comunidad astronómica espera obtener un mapa más detallado de esta población de asteroides que, por ahora, permanece en gran parte oculta tras la luz del Sol.
