¿Cada cuánto debe hacerle mantenimiento a su lavadora para ahorrar energía y agua?

Las lavadoras son electrodomésticos esenciales en la vida cotidiana, ya que permiten a los hogares realizar las tareas de limpieza de manera más rápida y eficiente. Sin embargo, como cualquier equipo que opera de manera constante, requieren un mantenimiento periódico para garantizar su óptimo rendimiento y prolongar su vida útil.

Limpieza del filtro de la lavadora

Uno de los aspectos clave en el mantenimiento de la lavadora es la limpieza del filtro. Este componente, generalmente ubicado en la parte inferior de la máquina, tiene la función de capturar pequeñas partículas de suciedad, pelo y residuos que podrían obstruir el sistema de drenaje. Si el filtro se encuentra obstruido, se reduce la eficacia de la lavadora y se incrementa el tiempo de los ciclos de lavado.

Se recomienda limpiarlo cada 1 o 2 meses, dependiendo de la frecuencia de uso. El proceso es sencillo: basta con retirar el filtro, eliminar cualquier residuo atrapado y enjuagarlo con agua tibia. Esta tarea regular evitará la acumulación de agua en la base de la máquina, lo que podría generar malos olores.

Revisión de las mangueras

Las mangueras que conectan la lavadora al sistema de suministro de agua y al desagüe deben ser revisadas periódicamente para asegurar que no presenten obstrucciones, grietas ni desgastes. Las mangueras en mal estado pueden provocar fugas de agua, lo que ocasionaría daños tanto en la lavadora como en los alrededores.

Se recomienda inspeccionar las mangueras cada seis meses, buscando signos de desgaste o bloqueos. En caso de detectar alguna grieta o fuga, es imprescindible reemplazarla de inmediato.

Limpieza del tambor y sellado de la puerta

La acumulación de detergente, suavizante y suciedad en el tambor puede afectar la calidad del lavado y generar malos olores. Para evitarlo, se recomienda realizar una limpieza profunda del tambor al menos una vez al mes. Este procedimiento puede llevarse a cabo mediante un ciclo de lavado vacío con vinagre blanco o utilizando un limpiador específico para lavadoras.

Asimismo, el sellado de la puerta, conocido como la “goma de la puerta”, debe limpiarse de manera periódica. Este componente, ubicado en la parte exterior del tambor, es propenso a acumular humedad y residuos de detergente, lo que favorece la aparición de moho y malos olores.

Revisión general del motor y las correas

Aunque este tipo de mantenimiento debe ser realizado por un profesional, una revisión anual del motor y las correas resulta fundamental. El desgaste de las correas o problemas con el motor pueden afectar de manera significativa el rendimiento de la lavadora, aumentando la duración de los ciclos de lavado y el consumo de energía. Si bien los usuarios pueden encargarse de tareas menores de mantenimiento, la inspección del motor debe ser dejada en manos de técnicos especializados.

Siguiendo estas recomendaciones y programando un mantenimiento preventivo, los usuarios podrán asegurarse de que su lavadora funcione de manera eficiente y con un menor impacto ambiental.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.