Mundo
Astrónomos descubren cómo se alimenta el aterrador agujero negro supermasivo de Andrómeda
El agujero negro se ha alimentado lentamente atrapando partículas cósmicas en forma de corrientes a años luz de distancia.
Un equipo de astrónomos creó un modelo sobre el agujero negro que reposa en el centro de la galaxia Andrómeda. El objetivo de la investigación es explicar cómo esta región infinita del espacio ha devorado materia durante millones de años.
Los resultados de las observaciones y la simulación del objeto espacial fueron publicados en la revista The Astrophysical Journal. Científicos de varias universidades como la famosa universidad de Múnich y otro instituto astrofísico de Canarias se unieron para detallar la vecina galaxia.
Los datos infrarrojos y de luz visible recopilados se utilizaron para crear una simulación del comportamiento de la materia alrededor de este agujero negro supermasivo durante los últimos 100 millones de años.
Según el informe, el agujero negro se ha alimentado lentamente atrapando partículas cósmicas en forma de corrientes a años luz de distancia. Los filamentos de polvo y gas evolucionaron durante millones de años hasta crear el disco de acreción con decenas de pársecs de ancho (un pársec equivale a 2,3 años luz o 30,9 billones de kilómetros).
Tendencias
La información recolectada muestra la estructura en forma de anillo y la materia aproximándose hacia el horizonte en forma de espiral. La coautora del estudio, Almudena Prieto, compara el movimiento con “agua que se precipita por un sumidero”.
Científicos estiman que el agujero negro supermasivo en el centro galáctico vecino tiene entre 110 y 230 millones de masas solares. En comparación, el agujero de la Vía Láctea cuenta con una dimensión de solo 4,1 millones de masas solares, según el portal Wired.
La investigación sobre cómo se alimenta el núcleo de Andrómeda se logró al combinar los instrumentos del Hubble, especializado en luz visible, y de Spitzer, uno de los observatorios infrarrojos más potentes del mundo. Los filamentos alrededor del agujero negro fueron más evidentes que nunca.
La galaxia de Andrómeda contiene alrededor de un billón de estrellas y la Vía Láctea contiene alrededor de 300 mil millones. Las estrellas involucradas están lo suficientemente alejadas entre sí como para que sea muy improbable que alguna de ellas colisione individualmente. Por ejemplo, la parte más cercana al Sol es Próxima Centauri, que está a unos 4,2 años luz de distancia.
Cuando los agujeros negros supermasivos se encuentren a un año luz de distancia de otro, comenzarán a emitir fuertemente ondas gravitacionales que irradiarán más energía orbital hasta que se fusionen por completo.
El gas absorbido por los agujeros negros combinados podría crear un núcleo galáctico activo. Si esto sucediera, se liberaría una cantidad inconcebible de energía.
Primer agujero negro fotografiado
La colaboración EHT (Event Horizon Telescope) presentó hace pocos días una nueva imagen de M87 estrella, el agujero negro supermasivo de la galaxia Messier 87, a partir del análisis de observaciones tomadas en 2018.
Publicado ahora en la revista Astronomy & Astrophysics, este nuevo análisis revela un brillante anillo de dimensiones idénticas a las observadas en primicia en 2017 alrededor de una región central oscura, que corresponde a la sombra proyectada por el agujero negro, en consonancia con las predicciones de la teoría de la relatividad general.
Sin embargo, en esta nueva imagen, la región más luminosa del anillo ha experimentado un desplazamiento de aproximadamente 30 grados con respecto a 2017, de acuerdo con los modelos teóricos que describen la variabilidad del material turbulento que rodea a los agujeros negros.
“La confirmación del anillo en un conjunto completamente nuevo de datos es un hito enorme para nuestra colaboración y un fuerte indicio de que estamos observando la sombra de un agujero negro y el material que orbita a su alrededor”, señala en un comunicado Keiichi Asada, investigador asociado en el Instituto Academia Sinica de Astronomía y Astrofísica de Taiwán.
*Con información de Europa Press.