Tecnología
Así es la nueva tecnología que podría reemplazar las tarjetas SIM en un futuro muy cercano
Esta nueva opción está cambiando la forma en que las personas se conectan a las redes móviles.

La tecnología ha sido un motor clave en la transformación del mundo, impulsando cambios significativos a lo largo de los años. Lo que antes parecía impensable, hoy es una realidad. Estos avances han simplificado la vida de las personas, facilitándoles el acceso a herramientas tanto para su vida personal como profesional. Desde la proliferación de teléfonos móviles hasta la presencia de electrodomésticos inteligentes y plataformas digitales que optimizan la experiencia cotidiana, la tecnología ha permeado todos los aspectos de la vida moderna.
Hace apenas unos años, cuando los celulares comenzaban a ganar terreno en el mercado, uno de sus componentes más importantes era la tarjeta SIM. A pesar de que su relevancia ha disminuido con el tiempo, en la actualidad sigue siendo crucial para algunos usuarios.
La tarjeta SIM, cuyo nombre proviene de las siglas en inglés “Subscriber Identity Module” (Módulo de Identificación del Abonado), es un pequeño chip que se inserta en los dispositivos móviles para permitir la conexión con las redes móviles y gestionar diversos servicios de comunicación. Este componente resulta esencial para que los dispositivos funcionen correctamente en redes de telefonía móvil, permitiendo realizar llamadas, enviar mensajes de texto y acceder a datos móviles.

Sin embargo, en un esfuerzo por mejorar la comodidad y la experiencia de los usuarios, han surgido nuevas alternativas tecnológicas, como la eSIM, que podrían reemplazar la tarjeta SIM tradicional.
Lo más leído
La eSIM, también conocida como SIM virtual, es una tecnología reciente que reemplaza la tarjeta SIM física. Según el portal de tecnología Xataka, una de sus principales diferencias es que esta nueva tecnología está integrada directamente en el dispositivo, lo que elimina la necesidad de insertar un chip físico. Esta característica permite a los usuarios cambiar de operador o plan sin necesidad de manipular una tarjeta física.
La eSIM está diseñada para ofrecer mayor flexibilidad y conveniencia, permitiendo a los usuarios cambiar de proveedor de servicios o adaptarse a nuevas condiciones de manera más sencilla, sin la necesidad de intercambiar físicamente tarjetas SIM al viajar o cambiar de compañía.
¿Cómo funciona la eSIM?
Aunque ambas tecnologías, SIM y eSIM, tienen el mismo objetivo —permitir la conexión a las redes móviles—, existen algunas diferencias clave. En lugar de insertar una tarjeta física, el usuario escanea un código QR proporcionado por su operador móvil o descarga un perfil de red digitalmente. A partir de ese momento, la conexión a la red se activa de manera remota.
Un aspecto destacable es su capacidad para almacenar múltiples perfiles de operadores de manera simultánea. Esto facilita el cambio de operador o número sin la necesidad de insertar una nueva tarjeta SIM.
Aunque no es física, funciona bajo los mismos principios y protocolos que una tarjeta SIM tradicional, gestionando datos, llamadas y mensajes de forma similar, pero sin requerir un chip físico.

A pesar de su creciente popularidad, no todos los dispositivos y operadores soportan esta tecnología. Si bien los smartphones de gama alta, como los modelos más recientes de Apple y Google, cuentan con soporte para eSIM, muchos modelos más económicos o de generaciones anteriores aún no son compatibles.
Una de las grandes ventajas de la eSIM es que, al no ser una tarjeta física, no puede perderse ni dañarse. Además, es menos vulnerable a problemas comunes asociados con las SIM tradicionales, como el desgaste o el daño por humedad.
Por otro lado, la ausencia de una ranura para SIM permite a los fabricantes aprovechar el espacio adicional en el dispositivo, lo que puede dar lugar a mejoras como baterías más grandes o mayores capacidades de almacenamiento.