Tecnología
Antes de insertar la tarjeta en el cajero automático, fíjese en este mínimo detalle para evitar que astutos delincuentes lo estafen
Siguiendo sencillos pasos, puede protegerse de las estafas en cajeros automáticos y reducir el riesgo de ser víctima de fraude.


Lo que en el pasado parecía una acción cotidiana, hoy en día ha adquirido un valor significativo en términos de seguridad, debido a que los delincuentes se han vuelto cada vez más astutos, ideando métodos peligrosos para robar el dinero de las personas. Estas tácticas no solo ponen en riesgo a las víctimas directas, sino también a sus seres cercanos.
Uno de los escenarios más comunes es el retiro de dinero en cajeros automáticos, una actividad que, si bien parece simple y habitual, puede resultar mucho más peligrosa de lo que se podría imaginar, especialmente si no se toman las precauciones necesarias para garantizar que el proceso se realice de manera segura. En este contexto, existen medidas clave para proteger tanto el dinero como la seguridad digital del usuario.
En primer lugar, antes de realizar cualquier transacción, es fundamental verificar el saldo actual. Este paso permite a la persona asegurarse de que no haya movimientos sospechosos o no autorizados en su cuenta, una medida preventiva esencial para detectar posibles fraudes desde el inicio.

El segundo aspecto a tener en cuenta es la revisión del recibo de la transacción, el cual servirá como prueba de que todo ha salido correctamente. En caso de que algo no funcione como se esperaba o si se detectan alteraciones, este papel puede ser clave para presentar evidencia dentro de la aplicación móvil del banco correspondiente.
Asimismo, es crucial revisar el estado de cuenta después de realizar el retiro. Los cajeros automáticos pueden ser objeto de manipulaciones por parte de delincuentes, quienes instalan dispositivos como cámaras ocultas o skimmers, herramientas capaces de retener el dinero, lo que pone en riesgo a la víctima de sufrir un fraude.
Además de estas precauciones, es importante que el usuario inspeccione detenidamente el área alrededor del cajero antes de insertar la tarjeta. Este paso es vital para identificar cualquier elemento sospechoso, como lectores de tarjetas adicionales, cámaras ocultas o dispositivos extraños que sobresalgan del cajero. Si se detecta algo fuera de lo común, se debe evitar usar esa máquina y optar por un cajero diferente.
Otro punto relevante es la seguridad al ingresar el PIN. Para proteger esta información sensible, siempre se recomienda cubrir el teclado con una mano o con el cuerpo al momento de introducir el código.

En cuanto a la ubicación, es preferible utilizar aquellos que se encuentren en áreas bien iluminadas y visibles, especialmente cerca de edificios o centros comerciales. Los cajeros ubicados en zonas aisladas o mal iluminadas son más vulnerables a ser manipulados, aumentando el riesgo de ser víctima de un robo o fraude. En cambio, aquellos situados en lugares públicos, como bancos o estaciones, generalmente presentan un menor riesgo de manipulación.
Es igualmente importante verificar que funcione correctamente antes de proceder con cualquier transacción. Si la máquina tarda más de lo habitual en procesar una operación o muestra pantallas extrañas, podría ser señal de que algo no está bien.
Finalmente, es recomendable no distraerse mientras se realiza la transacción. Los delincuentes pueden aprovechar cualquier momento en que el usuario baje la guardia para robar la tarjeta o los datos personales.
Para minimizar riesgos, una de las mejores medidas de seguridad es usar exclusivamente los cajeros automáticos de la red del banco propio o de redes confiables.