Tecnología

Al utilizar la tarjeta bancaria, evite cometer este error porque podrían clonarla y robarle todos sus ahorros

El uso consciente y responsable de los datos bancarios es una herramienta fundamental para protegerse ante las múltiples amenazas que circulan en el entorno digital.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

13 de junio de 2025, 3:40 p. m.
En la era digital, donde las transacciones electrónicas se han vuelto parte del día a día, la seguridad de los datos bancarios se ha convertido en una prioridad.
En la era digital, donde las transacciones electrónicas se han vuelto parte del día a día, la seguridad de los datos bancarios se ha convertido en una prioridad. | Foto: Getty Images

En la actualidad, uno de los principales blancos de los ciberdelincuentes son los datos bancarios de los usuarios. A través de esta información, es posible ejecutar distintos delitos informáticos, entre ellos fraudes, estafas, extorsiones y suplantación de identidad. Por esta razón, seguir las recomendaciones de los expertos en ciberseguridad se vuelve fundamental para evitar convertirse en una víctima más.

Aunque las entidades bancarias implementan múltiples medidas para proteger los datos financieros de sus clientes, en muchos casos son los propios usuarios quienes, por desconocimiento o descuido, facilitan involuntariamente el acceso a esta información. Uno de los errores más comunes es compartir fotografías de la tarjeta bancaria a través de canales digitales.

Según análisis realizados mediante inteligencia artificial, los especialistas advierten que las tarjetas bancarias contienen información altamente sensible que puede ser utilizada por delincuentes para cometer fraudes. Elementos como el número de tarjeta, la fecha de vencimiento y, especialmente, el código de seguridad (CVV), resultan suficientes para realizar compras en línea sin requerir la tarjeta física ni el consentimiento del titular.

Dispositivos falsos en cajeros permiten copiar datos bancarios sin necesidad de robar la tarjeta físicamente.
La clonación de tarjetas en cajeros automáticos es un método común y difícil de detectar a simple vista. | Foto: Getty Images/iStockphoto

El riesgo se incrementa cuando un usuario toma una fotografía de su tarjeta y la envía por WhatsApp, correo electrónico o redes sociales. Aunque el mensaje esté dirigido a un contacto de confianza, no existe garantía de que el dispositivo receptor esté libre de virus o de accesos no autorizados. Asimismo, muchas plataformas almacenan automáticamente las imágenes en la nube o en servidores susceptibles a ataques informáticos.

Si esta información cae en manos equivocadas, los ciberdelincuentes pueden clonar la tarjeta o realizar compras fraudulentas, lo que podría generar significativas pérdidas económicas y dar inicio a engorrosos procesos de reclamación ante las instituciones financieras.

¿Cómo evitar la clonación de una tarjeta bancaria?

La clonación de tarjetas es una modalidad de fraude financiero que consiste en copiar la información contenida en la banda magnética o el chip de una tarjeta para replicarla en otro dispositivo. Este tipo de delito puede llevarse a cabo en cajeros automáticos modificados o mediante el uso de dispositivos ilegales conocidos como skimmers, capaces de capturar los datos sin que el usuario lo advierta.

Con el auge del comercio electrónico, también aumentó la clonación basada en información obtenida en línea. Una simple imagen con todos los datos visibles es suficiente para que un ciberdelincuente actúe con total libertad.

Frente al robo de una tarjeta de crédito se debe actuar de inmediato.
Frente al robo de una tarjeta de crédito se debe actuar de inmediato. | Foto: Getty Images

La adopción de buenas prácticas de seguridad digital permite reducir significativamente el riesgo de fraude. Entre las recomendaciones clave se encuentran:

  • Si es necesario facilitar estos datos, debe hacerse únicamente a través de canales oficiales verificados, como las plataformas institucionales o llamadas directas con la entidad financiera.
  • En cajeros automáticos y datáfonos, cubrir el teclado al ingresar la clave personal para impedir que cámaras ocultas o personas cercanas puedan visualizarla.
  • Monitorear de manera regular los movimientos bancarios con el fin de detectar operaciones sospechosas y reportarlas oportunamente.
  • Activar las notificaciones por SMS o correo electrónico que informen sobre cada transacción realizada. Este mecanismo permite actuar rápidamente ante cualquier actividad no autorizada.
  • Limitar el uso de la tarjeta en sitios web o aplicaciones poco confiables, y verificar siempre que las tiendas virtuales cuenten con certificados de seguridad válidos y buena reputación.