Viviana Lemus: del quirófano a la alta dirección con pasión y propósito

“Apenas tenía 20 años y ya trabajaba en tres lugares distintos para pagar mi carrera y ayudar a mi familia”, cuenta Viviana Lemus, hoy ejecutiva líder en la industria de dispositivos médicos.

Pese a que no pudo estudiar medicina por razones económicas, en la instrumentación quirúrgica encontró una forma de acercarse a su vocación. En un entorno de salarios bajos y sacrificios, repartía sus jornadas entre hospitales y trabajos ocasionales en atención de pacientes.

Pero esa rutina no era sostenible. Un día, tras otro agotador turno en el quirófano, se dejó llevar por las lágrimas. Ese momento fue su punto de quiebre. Con determinación, actualizó su hoja de vida y la envió a todas las empresas en las que pensó alguna vez como opciones de futuro. En menos de dos semanas, ya tenía una entrevista en Johnson & Johnson.

Comenzó desde la base en el mundo corporativo, como promotora de dispositivos médicos. “Pasé de un área asistencial a una ejecutiva”, anota. Unos años después, en su paso por Medtronic, multinacional estadounidense- irlandesa, fortaleció sus conocimientos de marketing y ventas. Y a la experiencia que fue ganando se sumaron tres especializaciones en habilidades gerenciales y mercadeo.

Así construyó una sólida carrera en un sector donde las mujeres ocupan uno de cada tres cargos de liderazgo, a pesar de constituir el 70 por ciento de la fuerza laboral, según las cifras publicadas este año por la Organización Panamericana de la Salud.

Respaldada por su trayectoria y por mentores que valoraban su trabajo, fue contratada como gerente comercial para Nuvasive, hoy una compañía de Globus Medical, una multinacional estadounidense especializada en el desarrollo y la comercialización de dispositivos para el tratamiento de trastornos musculoesqueléticos. Un año después ya era la gerente general en Colombia.

En todo este tiempo, sus desafíos no han sido solamente laborales. “Cuando mi carrera empezó a brillar, enfrenté una crisis en mi matrimonio”. Fue un tiempo difícil, pero la hizo más fuerte.

Su principal motivación es su hijo, Isaac, a quien quiere dejar un “legado diferente”. Luego está su propia felicidad, porque “no vale la pena tener tanto si no puedo disfrutar el camino”. Lemus lidera con convicción, sobre cuatro pilares: pasión (“el motor del éxito”), propósito, enfoque y acción. Sabe cuánto le ha costado llegar hasta aquí y lo que aún le queda por lograr.

“Me siento orgullosa de no haberme conformado y de poder haber sido una mujer que, desde un principio, visionó algo diferente (...) Quiero ser líder en un espacio donde todavía predominan los hombres. Y vivir una vida en la que soy merecedora de todo”.