Jazmine Duffay Arévalo: Pasión por escalar y transformar

Le gusta comparar su trabajo como experta en transformación empresarial con otra de sus pasiones: alcanzar cumbres montañosas. “Primero tienes que plantearte un objetivo claro y luego prepararte con disciplina para afrontar las duras pruebas que se presentan en el camino. Es importante mantener la mente enfocada en la meta y así encontrar el incentivo para perseverar y avanzar”, explica.

Esa mentalidad le ha permitido escalar tres picos nevados del país: Santa Isabel, Tolima y Cocuy. “Esto comenzó hace unos años por un tema de salud que me hizo replantear muchas cosas –cuenta–. Desde entonces, encontrarme en lo alto de una montaña es una oportunidad para apreciar la belleza de lo que realmente importa y conectar con Dios. Él ha sido mi guía, mi refugio y la fuente de inspiración para no rendirme en los momentos más difíciles”.

Con esa misma fe y autoexigencia constante ha liderado iniciativas de transformación en compañías de Colombia y de la región, en los sectores de tecnología, banca, telecomunicaciones, retail y educación. “A muchos líderes empresariales les da miedo el cambio y yo siempre los animo para que vean este proceso como el ascenso a una montaña: hay que tomar el riesgo para poder ver todo lo que hay arriba”, complementa.

Esta ingeniera industrial, nacida en Bogotá, cuenta con una especialización en sistemas de control y gestión, y una maestría en coaching directivo y liderazgo. También ha hecho estudios en diseño de estructuras organizacionales y cursó un programa de inteligencia artificial. Su experiencia profesional abarca roles de dirección en operaciones regionales y globales, gestión de proyectos y asesoría estratégica.

En los últimos 11 años ha trabajado en Soaint, una consultora internacional de tecnologías de la información que desarrolla proyectos de automatización en empresas privadas y públicas. Allí ha escalado desde líder funcional hasta vicepresidente de People & Transformación organizacional. “Mi enfoque es impulsar la evolución de las organizaciones hacia nuevos modelos de negocio, liderando la implementación de proyectos con impacto positivo”, resume.

Arévalo ve otra similitud entre el montañismo y el liderazgo empresarial: “Se suele pensar que estas actividades son solitarias, pero la realidad es que el trabajo en equipo es fundamental en ambas. Cada una de las personas que ascienden es clave para que las demás puedan alcanzar la cumbre. Y una vez estás allí, la alegría del logro se multiplica al compartirlo con otros”.