
Sororidad
Carolina Romero: La ley de la solidaridad entre abogadas
Durante su ejercicio del Derecho, en un bufete y en una multinacional farmacéutica, ha descubierto la importancia de acercarse a las mujeres que admira y de compartir su propia experiencia.
Sin planearlo, fue convirtiéndose en un engranaje clave de una red de abogadas que se apoyan y se aconsejan mutuamente en momentos trascendentales de sus vidas, como la maternidad, y también en las pequeñas luchas diarias del trabajo.
Todo comenzó cuando hacía parte del bufete Gómez Pinzón y las abogadas con menos años de experiencia se le acercaban para pedirle consejos. “Me preguntaban, por ejemplo, cómo distribuía el tiempo para poder manejar tantos clientes, o qué tips podía darles para comunicar mejor”, recuerda. En esas conversaciones se dio cuenta de que disfrutaba y tenía talento para la mentoría.
Los espacios para la sororidad fueron ganando protagonismo en su vida. No solo daba consejos, sino que buscaba a las socias de la firma y a otras mujeres que admiraba para preguntarles cómo resolver un problema jurídico o qué comprar para su hija que estaba por nacer. La vulnerabilidad y la sabiduría compartidas fueron ayudándole a crecer como persona y como profesional.
En 2019, a su esposo le surgió una oportunidad laboral, primero en Chile y luego en Estados Unidos. Romero, abogada de la Universidad Sergio Arboleda, siguió vinculada a Gómez Pinzón de manera remota. En septiembre del año siguiente decidió retirarse.
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Poco antes de regresar a Colombia la buscó la farmacéutica británica GSK CH para que se uniera como líder del equipo regulatorio de Colombia y de operaciones regulatorias para Latinoamérica. Aceptó, sabiendo que un par de años después debía asumir el reto de consolidar los procesos de una nueva compañía, pues GSK CH y Pfizer hacían parte de un joint venture que se convertiría en Haleon.
“Fue una experiencia muy valiosa. A mitad de camino me tocó aprender nuevas formas de trabajar y volver a formar equipo”. Hoy lidera los asuntos legales de 25 países. Esto implica temas administrativos, derecho de la competencia y de propiedad intelectual, y el manejo del riesgo legal, entre otros.
Tanto en GSK CH como en Haleon, Romero volvió a propiciar la sororidad. Abrió la puerta de su oficina a las mujeres, que nuevamente comenzaron a buscarla como consejera. Se unió a programas como Women at Haleon y con frecuencia acepta participar en paneles y eventos para celebrar el Día de la Mujer o para discutir asuntos de diversidad e inclusión. Para ella, todos estos escenarios constituyen una oportunidad única para aprender de las experiencias de otras mujeres, compartir las propias y generar conexiones profundamente humanas.